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Los ataques instrumentados con drones contra las principales sedes gubernamentales generan un problema de seguridad nacional para la nación euroasiática a pocos días del Desfile de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú. Autor: EFE Publicado: 04/05/2023 | 09:26 pm
MOSCÚ, mayo 4.— El intento fue fallido porque los drones fueron derribados. Rusia denunció que el ataque contra el Kremlin en la noche de martes para miércoles de esta semana tenía por objetivo asesinar al presidente Vladimir Putin.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, habló en una declaración de la utilización de métodos terroristas contra Rusia, dando además otros ejemplos: «La explosión en el puente de Crimea el 8 de octubre de 2022, los ataques contra objetivos no militares en las provincias de Briansk, Bélgorod y Rostov y los numerosos sabotajes. Las actividades terroristas y de sabotaje de las Fuerzas Armadas de Ucrania están cobrando un impulso sin precedentes».
Esto obliga a hurgar en una referencia que publicó thegreyzone.com, en la cual se pone al desnudo el carácter mercenario de algunos de los componentes del conflicto. Días antes de la agresión fracasada contra el Kremlin, el magnate de la banca ucraniano Volodymyr Yatsenko ofreció una recompensa de 549 000 dólares estadounidenses a cualquier fabricante de armas capaz de aterrizar un dron en la Plaza Roja durante el venidero desfile del Día de la Victoria en Moscú, publicó el sitio web.
En el Día de la Victoria, millones de rusos y los pueblos que fueron integrantes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (antigua URSS) marchan por las calles de decenas y decenas de ciudades y poblados de la geografía euroasiática para celebrar la rendición de los ejércitos nazi-germanos ante la pujanza militar del Ejército Rojo, decisiva para la conclusión de la II Guerra Mundial.
Las intenciones contra el máximo dirigente ruso son reiterativas, pues dice la publicación que el 23 de abril un dron ucraniano UJ-22, cargado con 30 bloques explosivos de C4 de fabricación canadiense, se estrelló cerca del parque industrial Rudnevo en Moscú. Los operadores con sede en la región de Jarkov, Ucrania, desplegaron el arsenal de 37 libras en un intento fallido de asesinar al presidente ruso Vladimir Putin, quien tenía previsto visitar Rudnevo ese día.
El referido artículo detalla que Yuriy Romanenko, cofundador de un grupo de expertos con estrechos vínculos con los servicios de inteligencia de Kiev, le dio crédito al Servicio Secreto de Ucrania (SBU) por orquestar el intento de asesinato, cuando escribió en Twitter:
«La semana pasada, nuestros oficiales de inteligencia recibieron información sobre el viaje de Putin al parque industrial en Rudnevo… En consecuencia, los nuestros lanzaron un dron kamikaze, que voló a través de todas las defensas aéreas de la Federación Rusa y cayó no muy lejos del parque industrial».
Se sabe perfectamente que Putin asistirá al Desfile de la Victoria y el ofrecimiento del banquero está en pie.
También hay que tener en cuenta que el servicio de prensa del Kremlin declaró sobre el tema de los drones kamikaze: «la parte rusa se reserva el derecho de responder donde y cuando lo considere oportuno».
