TEHERÁN, noviembre 23.— El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, aseguró este martes que hay que buscar un «marco de entendimiento», ante la preocupación de las potencias de Occidente sobre el mayor enriquecimiento de uranio en Irán como respuesta a las sanciones de Estados Unidos.
«El trabajo fue muy intenso. Continuamos nuestras negociaciones para lograr un marco de entendimiento», afirmó Grossi, al tiempo que subrayó que se trabajó muy duro y se multiplican los esfuerzos para concluir los intercambios en la propia jornada.
La semana pasada, la OIEA informó sobre el aumento significativo de la cantidad de uranio altamente enriquecido, producido en los últimos meses por Irán. «Si Irán prosigue a este ritmo, llegará el momento en que será imposible obtener beneficios incluso regresando al acuerdo», dijo el viernes último el enviado estadounidense, Rob Malley, en una conferencia sobre seguridad acontecida en Baréin, según Telesur.
Esta vez, Grossi llegó a Teherán para debatir sobre las conversaciones que intentan salvar el Programa Integral de Acción Conjunta (PIAC), a una semana de la reanudación de los diálogos en Viena entre las potencias nucleares.
El titular del ente atómico mundial dialogó este martes con el jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Mohamad Eslami, y se reunirá posteriormente con el ministro de Relaciones Exteriores Hosein Amir Abdollahian. Grossi y Eslami discutieron cómo establecer un marco explícito para la cooperación entre las agencias que encabezan.
«Esperamos que la visita de Rafael Grossi sea tan constructiva como las precedentes», afirmó el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Said Khatibzadeh, en su rueda de prensa habitual. «Siempre hemos aconsejado al OIEA permanecer en la vía de la cooperación técnica y no permitir que ciertos países prosigan con sus objetivos políticos en nombre del organismo», precisó.
Khatibzadeh reafirmó que su país irá a Viena «con un equipo completo y una voluntad firme para levantar las sanciones» y sugirió que las otras partes deberían presentarse con ánimos de alcanzar un acuerdo práctico y global.
El PIAC fue firmado en 2015 entre Irán y Estados Unidos, Reino Unido, China, Rusia, Francia y Alemania. La adhesión al acuerdo significó el levantamiento de las sanciones internacionales que asfixian la economía de Teherán, sin embargo, en 2018 el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió abandonarlo y retornar a la política de represalias. En respuesta, Teherán abandonó algunos de sus compromisos.