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Esta ilustración de Nicolás Aznárez, publicada en El País, de España, parece la mejor fotografía de la estampida militar. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 31/08/2021 | 08:27 pm
Washington, agosto 31.— Flag Officers for America, asociación estadounidense de antiguos oficiales de alto rango, publicó una carta abierta en la que exige la dimisión del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y del jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, por su «negligencia» en la «catastrófica retirada» de las tropas del territorio de Afganistán.
Los autores de la carta consideran que «si (Austin y Milley) no hicieron todo cuanto estaba en su poder para detener esa apresurada retirada, deben dimitir», pero acotan que, aun si hubieran hecho todo para persuadir al respecto al Presidente de Estados Unidos, como sus principales asesores militares, deberían renunciar a sus cargos, en señal de protesta.
Según la asociación, «las consecuencias del desastre son enormes y repercutirán por décadas», como empieza a manifestarse en términos de la seguridad amenazada para los ciudadanos estadounidenses en el territorio de Afganistán, las muertes y las torturas de afganos y la pérdida de varios miles de millones de dólares en forma de equipos y municiones dejados atrás por el Ejército.
«El daño a la reputación de EE. UU. es indescriptible. Ahora nos ven, y nos verán por muchos años, como un socio poco fiable en cualquier acuerdo u operación multinacional», reza la carta, firmada por más de 80 oficiales, según recoge el sitio web ruso RT.
Flag Officers for America afirma que los «adversarios» se sentirán «envalentonados» para actuar contra Estados Unidos por la debilidad que ha demostrado en Afganistán. «Un principio fundamental en el Ejército es responsabilizar a las personas encargadas y responsables por sus acciones o inacciones», concluye la agrupación señalando a su culpable.
El lunes, las tropas estadounidenses completaron su retirada, tras 20 años en suelo afgano. De acuerdo con el presidente Joe Biden, el cese de la misión militar en Afganistán fue la mejor manera de proteger la vida de los soldados y de garantizar que los civiles puedan salir del país en las próximas semanas o meses, pero la manera precipitada en que se hizo y el caos que desató provocaron fuerte polémica tanto internacional como dentro de Estados Unidos, donde el Partido Republicano intenta sacarle jugo político al asunto a costa del mandatario demócrata.
