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Trump es un peligro para todos Autor: Getty Images Publicado: 09/01/2020 | 10:29 pm
Aunque la mayoría de los estadounidenses no son capaces de identificar a Irán en un mapa del mundo, según una encuesta realizada por Morning Consult —solo el 23 por ciento pasó la prueba de localizar la nación persa—, sí son los que más consideran que el comportamiento del presidente Donald Trump, ordenando el asesinato del general Qasem Soleimani, ha sido «imprudente» y ha hecho que Estados Unidos esté ahora menos seguro.
Así lo afirmó el 55 por ciento de los encuestados por USA Today/Ipsos, por más que los funcionarios de la administración Trump repitan una y otra vez que la acción criminal que costó la vida al prestigioso jefe militar iraní, hizo de Estados Unidos un lugar más seguro. A la vez aumentaron los temores ante una probabilidad mayor de que su país vaya a la guerra con Irán, lo cual es creencia del 62 por ciento de los encuestados, y otro 63 por ciento teme que puedan ocurrir ataques «terroristas» en los propios Estados Unidos.
El domingo, en el programa de la NBC Meet the Press, el secretario de Estado Mike Pompeo clamaba: «Cien por ciento de certeza de que Estados Unidos está más seguro hoy», pero la percepción real muestra que son pocos los que en esta ocasión están comprando el cuento trumpiano.
Como contrapartida este jueves hubo diversas acciones contra la guerra en al menos 180 locaciones estadounidenses.
«La acción temeraria de Trump ha puesto en peligro innecesariamente innumerables vidas de tropas estadounidenses, iraquíes, iraníes e innumerables otros civiles. La devastación que una guerra con Irán podría traer sobre la Tierra y la humanidad no puede ser exagerada», dijo la coalición que organizó las manifestaciones. «Somos la mayoría. Estamos unidos. Y nos oponemos a la guerra de Trump con Irán».
Según algunos comentarios, el asesinato del general iraní, comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica, puede identificarse con el título de la novela de Gabriel García Márquez Crónica de una muerte anunciada, puesto que en abril de 2019, Trump designó a ese cuerpo militar gubernamental como una «organización terrorista extranjera», siguiendo su política de establecer en el mundo el dominio por la fuerza.
Este jueves, la speaker de la Cámara de Representantes de EE. UU., la demócrata Nancy Pelosi, había anunciado que sería votada una Resolución de Poderes de Guerra que limitaría las acciones unilaterales de Trump contra Irán y restablecería la autoridad del Congreso en esta materia, como establece la Constitución y las regulaciones estadounidenses.
Muchos legisladores y otros políticos consideran que el bombardeo a la caravana de Soleimani fue una acción «desproporcionada» y ha puesto en peligro a las tropas norteamericanas estacionadas en Irak, a sus diplomáticos y contratistas. Por demás no hubo autorización del Congreso.
La intención de la Casa Blanca es realmente sombría. El senador republicano por Utah, Mike Lee, reveló que en un encuentro de 75 minutos de la administración con senadores, apenas se les dio justificacion legal o práctica para el ataque contra el general iraní y se les llamó a no debatir la autorización de Poderes de Guerra porque «envalentonaría a Irán».
Aunque la pretensión liderada por los legisladores demócratas en la Cámara caminó y fue aprobada por 224 a favor y 194 representantes en contra y —de seguirse la regla—, Trump tendría que acudir al Congreso en busca de la aprobación para poder tomar cualquier acción militar contra Irán, lo cierto es que el magnate-presidente sigue haciendo de las suyas. En esta ocasión, como ha sido habitual en la historia de Estados Unidos, también se fabricaron su «voladura del Maine» o «incidente del Golfo de Tonkin», y lo podrían repetir.
En este caso, el 27 de diciembre, un ataque con cohete a la base iraquí K1, cerca de Kirkuk, mató a un contratista norteamericano, y sin siquiera saber quién era el responsable, ello bastó para que Pompeo pusiera el grito en el infierno y entraran inmediatamente en estado de crisis, dispuestos a un golpe de represalia que resultó en el asesinato de Soleimani y de un líder de la organización iraquí Kataib Hezbollah.
Pompeo, ya se dice, asumió el mismo papel que el entonces secretario de Defensa Robert McNamara en agosto de 1964 para iniciar los golpes aéreos contra Vietnam del Norte, que dieron paso a una devastadora y cruenta guerra. Está por ver si ahora las consecuencias llegan a ser tan catastróficas o más, y la chispa incendia no solo la región del Medio Oriente, sino que se extienda a una contienda global.
Con razón, los estadounidenses concernidos marchan, los políticos preocupados intentan parar el carro bélico, líderes mundiales llaman al raciocinio, y la humanidad ruega o demuestra la necesidad de darse la oportunidad de tener paz.
