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En Cuba, sexo y sentido

La relatora especial de la ONU conoció la acción del Cenesex en pro de los derechos humanos y contra la violencia, particularmente la trata de personas

Autor:

Enrique Milanés León

Como parte de la visita oficial que realiza a nuestro país, invitada por las autoridades cubanas, Maria Grazia Giammarinaro, relatora especial de la ONU sobre los derechos humanos de las víctimas de trata de personas, especialmente mujeres y niños, sostuvo ayer un diálogo en el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), donde conoció detalles de cuanto hace esa institución en los asuntos que centran la agenda de la alta funcionaria internacional.

Al término del encuentro, Manuel Vázquez Seijido, subdirector del Cenesex, comunicó a la prensa que el encuentro resultó una oportunidad importante para explicar lo que, desde 2012, ha hecho el Centro en torno a los derechos humanos, la violencia y particularmente la cuestión de la trata, sobre todo desde la perspectiva de la prevención que distingue a todo el sistema cubano.

«Hemos celebrado dos simposios sobre violencia de género, prostitución, turismo sexual y trata de personas; el primero en 2013, con la participación de académicos y activistas de otros países; y el segundo recientemente, del 23 al 25 de enero de 2017, en el Centro de Convenciones La Pradera, con presencia incluso de figuras políticas de varios países», señaló Vázquez Seijido antes de agregar que han celebrado reuniones técnicas, de manera que cubren los ámbitos académico y político de la problemática.

«Con la relatora compartimos lo que estamos haciendo y lo que queremos hacer. Cenesex tiene preparado un plan de acción para prevenir y enfrentar la trata de personas y proteger a las víctimas, que se inserta en el plan nacional que ya fue activado. Nuestro plan conecta con todas las actividades para el período 2017-2020», refirió.

El subdirector comentó el interés de la relatora de la ONU en las acciones y modos de hacer del Cenesex, particularmente en lo que concierne a las personas transexuales, dadas sus particularidades que las hacen, a escala internacional, más vulnerables a la violencia en general y a la trata, aunque en nuestro país, como explicó Vázquez Seijido, la incidencia de esta última «es bajísima y los casos que recibimos de violencia sobre personas trans o asociadas a la prostitución no guardan relación con la dinámica de la trata en todo el mundo».

Además de comentar que Maria Grazia Giammarinaro felicitó al Cenesex por su labor y que llamó a sus especialistas a pensar y repensar cuanto hacen, fundamentalmente sobre formas de violencia más sutiles y encubiertas, Vázquez Seijido afirmó que los retos del Centro consisten en implementar el plan de acción que ha diseñado, lo cual implica colocar el tema de la trata claramente en todas sus acciones de formación de recursos humanos a nivel nacional e internacional y en el trabajo con las redes sociales comunitarias —o sea, los activistas—, con la sociedad civil y, por supuesto, con las campañas de comunicación.

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