PARÍS, marzo 6.— Los líderes de Francia, Alemania, España e Italia abogaron este lunes por una Unión Europea (UE) que avance a varias velocidades y permita sobrevivir al bloque comunitario en un momento en que se ve debilitado por el Brexit y por el ascenso de los populismos.
En una cumbre en Versalles, François Hollande, Angela Merkel, Mariano Rajoy y Paolo Gentiloni se mostraron partidarios de diferentes niveles de integración en ámbitos claves para posibilitar que aquellos países que lo deseen puedan «ir más rápido», en palabras del mandatario francés, sin excluir al resto, reportó el sitio de información europea EuroEFE.
El encuentro ofreció respaldo formal a una cooperación diferenciada, hipótesis articulada en el tercero de los cinco escenarios posibles recientemente propuestos por la Comisión Europea (CE) sobre el futuro de la Unión.
Hay que tener «la valentía de aceptar que ciertos países vayan por delante», resumió Merkel, tras una cita de fuerte valor simbólico, al celebrarse en la antesala del Consejo Europeo de los próximos días 9 y 10 de marzo y de la cumbre extraordinaria que conmemorará, el día 25, el aniversario 60 del Tratado de Roma, que dio origen a la Europa común.
El encuentro no se clausuró con una declaración conjunta, porque se quería evitar la sensación de que una minoría de integrantes de la UE prescribe al resto el camino a seguir, pero sus declaraciones coincidieron en la necesidad de aceptar distintos ritmos.
Mariano Rajoy sostuvo que España está dispuesta a «ir más allá» en la integración europea «con todos aquellos que quieran seguir en la integración», mientras Paolo Gentiloni defendió que la UE pueda responder a esas diversas ambiciones «manteniendo a la vez un proyecto común».
Por su parte, Hollande afirmó que «no hay capacidad de influir si la división se instala. La unidad no significa uniformidad», razón por la que dijo abogar por «nuevas formas de cooperación». Para el anfitrión, es prioridad garantizar la seguridad de Europa, proteger sus fronteras, gestionar el flujo migratorio y defender sus intereses comerciales sin caer en el proteccionismo.
El mensaje de unidad y confianza en el futuro llega poco antes de que el Gobierno británico notifique, en principio antes de finales de mes, su voluntad de dejar la UE.
Aunque el 25 de marzo en Roma servirá de marco oficial para el relanzamiento del proyecto europeo, Versalles sirvió este lunes para que las cuatro grandes potencias comunitarias sentaran las bases de la visión de la que intentarán convencer al resto.