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Aunque tras las elecciones apelaron al tono diplomático, los programas de Trump y Obama pronto empiezan a chocar. Autor: El País Publicado: 21/09/2017 | 06:42 pm
WASHINGTON, noviembre 22.— El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, oficializó que al asumir el poder iniciará el proceso para que su país abandone el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
En un mensaje videograbado, Trump explicó que uno de sus primeros actos como presidente será emitir la notificación oficial para el retiro de Estados Unidos del TPP, al que calificó como «desastre potencial» para su país.
«En su lugar, vamos a negociar acuerdos comerciales bilaterales justos que traigan empleos e industrias a Estados Unidos», detalló en la plataforma YouTube, según reportó Notimex.
El TPP fue negociado durante cinco años por Estados Unidos, México, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Perú, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Sus países signatarios constituyen casi el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y un mercado de más de 800 millones de personas.
El Acuerdo requiere la ratificación de al menos seis países que sumen el 85 por ciento del Producto Interno Bruto combinado de las naciones miembro, refiere Reuters.
China impulsa su propia versión del TPP, llamada Asociación Económica Regional Amplia, que excluye a Estados Unidos y se trata de un acuerdo más tradicional, que busca reducir los aranceles más que abrir las economías y fijar estándares laborales y medioambientales.
EFE, por su parte, recoge declaraciones del actual portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien afirmó que el anuncio de Trump es «trágico», en tanto supone «una oportunidad perdida» y tendrá «efectos negativos».
«Es una verdadera pena. Es trágico y profundamente desalentador ver cómo se da marcha atrás a estas políticas», indicó Earnest en su rueda de prensa diaria.
Asimismo, lamentó que la salida de Washington supone una puerta abierta para que China, que no estaba en el TPP, trate de negociar su propio convenio comercial.
La retirada supone un duro golpe al legado de Barack Obama, que había situado al TPP como uno de sus principales elementos en el intento de trasladar el foco de la política internacional de EE. UU. hacia la región asiática.
