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Timoleón Jiménez, jefe del Estado Mayor Central de las FARC-EP Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:34 pm
«ESTE será el último día de la guerra», expresó al inicio y al final de su intervención el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez, durante la firma de los acuerdos por el cese del fuego en Colombia.
52 años después de creada las FARC-EP, se están sellando los acuerdos sobre el cese al fuego y de hostilidades bilaterales y definitivo, dejación de las armas y garantías de seguridad, indicó Jiménez, estos nuevos acuerdos nos dejan las puertas abiertas para completar el proceso de paz que nos retornaran por la vía pacífica al ejercicio político legal.
Timochenko, como también se le conoce al líder, recordó que el inicio de la guerrilla está enmarcado en el contexto de la guerra fría, y sus fundadores se convirtieron en una fuerza de miles de hombre y mujeres que enfrentaron al Gobierno colombiano sin dejar de considerar y abogar por las fuerzas parlamentarias.
Pero, lo que está a punto de ocurrir no es la capitulación de las FARC-EP, sino el resultado de dos fuerzas que se enfrentaron sin que una pudiera doblegar a la otra. Estos acuerdos «identifican a las partes sin haberlas fundido ni entregado». La nación colombiana dará la espalda a quienes quieran llevarla al holocausto con quien sabe qué fines oscuros, sentenció.
Se acerca la firma de la paz definitiva, la cual será la única vía para enrumbar a Colombia hacia el ejercicio de una democracia verdadera, expresó el combatiente al tiempo que rememorar al «comandante eterno Hugo Chávez, un guerrero por la paz de América Latina sin cuya valiosa gestión hubiese sido imposible arribar a los acuerdos de hoy».
Jiménez recordó que aún queda mucho por hacer, «están próximos a definirse puntos pendientes» y habrá que luchar porque se cumpla completamente los documentos firmados, «el acuerdo final será la llave para dar la vuelta a la cerradura pero requerirá de la participación de todo el pueblo», alertó.
El acuerdo de combate al paramilitarismo tiene que llevarse a estricto cumplimiento, el estado deberá hacer efectivo que no se persiga a ninguna persona por sus ideas y orientación política, la desaparición de individuos debe parar, aclamó Timochenko.
«Claro que las FARC haremos políticas, con los mismo derechos y garantías de los demás partidos», aseveró.
Las FARC-EP completó 52 años de lucha y hoy ve el sueño de la paz más cerca que nunca. Basta ya de la violencia por la paz, dijo, la guerra ha costado cientos de miles de millones de dólares y ha justificado un desmesurado presupuesto militar, es necesario cambiar prioridades.
«Entendemos que los máximos beneficiados de estos esfuerzos son las generaciones futuros», ellos son el futuro de la nación.
«Siempre hemos sido optimistas, siempre hemos creído en la posibilidad de la paz y decididos intentarlo cuantas veces fuera necesario», expresó casi al final de su discurso.
«Convidamos a celebrar en un período prudencial la firma del acuerdo definitivo», aseguró.
