25
Yasushi Takase, director general de América Latina y el Caribe de la cancillería nipona, informó a los legisladores acerca del programa cumplido en la isla por el jefe de la diplomacia, así como los principales resultados de la visita. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:11 pm
TOKIO, junio 4.— La Liga Parlamentaria japonesa de Amistad con Cuba apoyó hoy aquí el fortalecimiento de las relaciones con la isla, informaron fuentes diplomáticas, destacó PL.
Durante un encuentro en la sede del Parlamento nacional, los legisladores analizaron los resultados de la reciente visita a La Habana del ministro nipón de Relaciones Exteriores, Fumio Kishida.
También el grupo parlamentario anunció la incorporación de nueve nuevos miembros, procedentes de cuatro de los principales partidos políticos del país, con lo que la Liga Parlamentaria eleva a 52 sus integrantes.
En la reunión, el diputado y presidente de la agrupación, Keiji Furuya, recordó las celebraciones en el 2014 por la llegada a Cuba del primer japonés y enumeró las principales acciones encaminadas a fortalecer los nexos bilaterales.
Se refirió además a la justa salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Por su parte el embajador cubano Marcos Rodríguez recalcó la importancia y oportunidad de la primera visita a su país de un canciller japonés, que tuvo lugar del 30 de abril al 3 de mayo pasado.
Yasushi Takase, director general de América Latina y el Caribe de la cancillería nipona, informó a los legisladores acerca del programa cumplido en la isla por el jefe de la diplomacia, así como los principales resultados de la visita, a raíz de la cual destacó que «las relaciones bilaterales han entrado en una nueva etapa».
Minutos después Tomoyoshi Kondo, presidente de la Conferencia Económica Japón-Cuba, ponderó las potencialidades de La Habana y las oportunidades que se abren en el sector económico y comercial para los vínculos entre ambos países.
La mayoría de los presentes abogó por la necesidad del levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, injusta medida que no solo frena el desarrollo de la nación caribeña, sino limita además las posibilidades de otros países, como Japón, para relacionarse libremente con la isla.
