Ucrania atraviesa una de las peores crisis políticas de su historia. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
NACIONES UNIDAS, febrero 3.— El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, advirtió hoy que de continuar la violencia imperante en el sureste de Ucrania la población civil enfrentará allí una catástrofe, informó PL.
Las partes deben detener de inmediato las hostilidades, que desde abril de 2014 han dejado al menos 5 358 muertos, más de 220 de ellos en las últimas tres semanas, y 12 235 heridos, señaló en un comunicado.
Ucrania sufre desde el año pasado una crisis política devenida en conflicto armado entre el Gobierno y rebeldes que declararon la independencia de Donetsk y Lugansk, región del Donbass, en rechazo al golpe de Estado de febrero de 2014, las elecciones de mayo (consideradas un intento de legitimarlo), y la postura radical de las nuevas autoridades.
Paradas del transporte público, mercados, escuelas, hospitales y áreas residenciales se han convertido en un campo de batalla, en clara violación de las leyes internacionales, lamentó el Alto Comisionado.
Según el diplomático jordano los alrededor de cinco millones 200 000 habitantes del sureste ucraniano están en peligro, sobre todo por los «indiscriminados bombardeos contra zonas controladas por el Gobierno y los grupos armados».
A mediados de enero, Kiev rompió una tregua y reanudó las acciones artilleras, que provocaron ocho nuevas víctimas civiles la víspera, de acuerdo con un reporte de la proclamada República Popular de Donetsk.
Zeid instó a los países con influencia en la zona a ejercerla para garantizar el cumplimiento de los protocolos alcanzados en septiembre en Minsk, Belarús, de cara a buscar el camino de la solución pacífica, comenzando por el respeto al alto el fuego.
Occidente (Estados Unidos y la Unión Europea) respalda a Kiev y acusa a Rusia de suministrar armas a los insurgentes, mientras Moscú denuncia la intención de la OTAN de cercar sus fronteras con el dominio de la república exsoviética.
En sus declaraciones, emitidas desde su oficina en Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos insistió en exigir a las partes en conflicto proteger la vida de los civiles como una prioridad.
Cualquier violación de las leyes humanitarias internacionales debe ser investigada, y sus responsables llevados ante la justicia, demandó.
Zeid también manifestó preocupación por el impacto del invierno en la población golpeada por las hostilidades, incluyendo los desplazados, quienes se estiman en más de 900 000.