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La Unión Europea ya ha advertido a Cataluña que, de llegar a separarse de España, quedaría automáticamente excluida del bloque comunitario. Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 05:47 pm
MADRID, noviembre 29.— El gobierno español y el movimiento independentista de Cataluña reafirmaron este sábado sus posiciones discordantes durante la visita del presidente del ejecutivo, Mariano Rajoy, a esa región.
Rajoy, quien calificó de viaje a ninguna parte la propuesta de elecciones plebiscitarias del presidente catalán Artur Mas para marzo de 2015, ratificó la negativa a conversar sobre la posibilidad de referendo u otra iniciativa dirigida a la independencia, reporta la agencia Prensa Latina.
En un discurso ante militantes del Partido Popular, Rajoy negó representatividad a Mas para negociar a nombre de toda la población catalana pues, según su criterio, ignora a dos de cada tres catalanes, en alusión a la votación independentista no autorizada del 9 de noviembre en la cual participaron 2,3 millones de los siete millones de habitantes de esa región del norte de España.
El coordinador general de Convergencia Democrática de Cataluña, Josep Rull, consideró que el discurso de Rajoy deja sin otra opción que recurrir a las elecciones para darle categoría de plebiscito sobre la independencia.
A nombre de Unión Democrática de Cataluña, su secretario general, Ramon Espadaler, criticó la falta de propuestas de Rajoy a quien acusó de intentar colocar en la ilegalidad a 2,3 millones de personas que acudieron a las urnas el 9 de noviembre.
Aunque pocos esperaban propuestas para solucionar el diferendo, el discurso del jefe de Gobierno español alejó más cualquier diálogo, en lo que ha tomado la forma de una guerra de posiciones o de trincheras que caracterizó los enfrentamientos de la I Guerra Mundial.
En un discurso de recibimiento al jefe de Gobierno, la secretaria general del PP en el territorio, Alicia Sánchez-Camacho también dio un portazo a la propuesta de reforma constitucional expuesta por varias fuerzas políticas.
Aunque sin aludir a Izquierda Unida, como hacen habitualmente representantes del PP en un intento de descalificar los criterios de la izquierda, Sánchez-Camacho condenó al PSOE por apoyar una reforma de la Constitución que en su criterio favorecería la ruptura del país.
Sin la opción del referendo o la consulta negociada, con poco margen para la reforma constitucional, la idea de elecciones plebiscitarias en marzo de 2015 se confirma como la vía de mayor aceptación en el movimiento independentista.
