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Antes de iniciarse este martes el último ciclo de diálogo para el año 2013 entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno colombiano, la guerrilla mostró, una vez más, su desacuerdo con el ejecutivo del presidente Juan Manuel Santos porque —afirman— «no ve lo positivo» de la tregua unilateral pactada por la insurgencia para los últimos días del año e inicios del próximo.
En respuesta a preguntas de la prensa sobre presuntas violaciones del alto al fuego que la insurgencia declaró desde el 15 de diciembre como un gesto de buena voluntad por la paz, el delegado de la guerrilla Marco León Calarcá lamentó también que el Gobierno no preste la importancia que tiene la decisión que intenta generar un ambiente de armonía.
Según recordó, el año pasado, cuando también la guerrilla acató una decisión similar para estas fechas, se especuló sobre presuntas violaciones de la tregua por parte de la insurgencia. «Podríamos hacer un plebiscito y preguntarle al pueblo colombiano si entonces lo que prefiere es que mejor no haya una tregua», sentenció.
El lunes último, horas después de iniciada la tregua, las autoridades del departamento de Antioquia atribuyeron a un supuesto miembro de las FARC-EP un ataque con explosivos que podría haber causado heridas a cinco personas, incluido el atacante.
En su primera alocución del ciclo —que esta vez sesionará cuatro días, en lugar de 11 como es habitual— el grupo insurgente también consideró que el Presidente menosprecia el Acuerdo General que rige las pláticas y expresó su malestar por lo que denominó «el zigzageo de Santos» frente a los temas medulares que se discuten en La Habana.
En el comunicado, la insurgencia reacciona a un discurso del sábado último en el que Santos, ante la Convención Nacional del partido Cambio Radical, dijo que en La Habana se negocia una transición para «que esa gente deje las balas, deje las armas y las cambie por votos, por los argumentos y ponerle fin al conflicto».
En ese sentido solicitaron claridad y unidad de propósitos con lo firmado en el Acuerdo General.
También calificaron de «aberrante» la destitución e inhabilitación por 15 años del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, decisión con la que el procurador general de la nación, Alejandro Ordóñez, desestima los acuerdos alcanzados en el segundo punto de la agenda: la Participación Política, afirman.
El jefe negociador de las FARC-EP Iván Márquez informó también que durante la jornada de este martes, las partes escucharían a expertos del Centro de Pensamiento para la Paz de la Universidad Nacional de Bogotá sobre los cultivos de drogas ilícitas, tema que se discute en este ciclo.
En tanto, la delegación gubernamental hizo su entrada al Palacio de Convenciones de La Habana sin la presencia de su jefe negociador, Humberto de la Calle, aunque sí llegaron a la Mesa las funcionarias María Paulina Riveros y Nigeria Renteria Lozano, incorporadas al equipo en el ciclo anterior.
