El representante guerrillero Ricardo Téllez. Autor: Marcelino Vázquez Hernández/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:38 pm
La creación de una Contraloría Social para los planes de desarrollo y presupuestos públicos de la ciudadanía colombiana, fue una de las iniciativas fundamentales emitidas este martes por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y que se suma a las más de 60 propuestas mínimas que han presentado durante las discusiones con el Gobierno en torno al tema de Participación política.
La institución que reclama la insurgencia se establecería sin perjuicio de las funciones constitucionales y legales de la Contraloría General de la República, pero sería —dicen— un organismo autónomo, con funciones específicas como la de promover la participación de la ciudadanía y la comunidad en la supervisión, control y seguimiento de los planes y presupuestos.
Asimismo, informaría a la sociedad sobre la ejecución de programas y proyectos de inversión ejecutados desde el Gobierno y verificaría su implantación y cumplimiento. Los miembros de la Contraloría Social serían electos atendiendo a criterios de idoneidad, ética de lo público y compromiso social.
En un texto leído a la prensa por el representante guerrillero Ricardo Téllez, antes de iniciar las sesiones de diálogo de este martes, también se aboga por la incorporación de representantes de los sectores sociales a instituciones gubernamentales como el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) y el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), y que estos organismos reconozcan sus iniciativas.
Otra propuesta es la conformación de una política macroeconómica para el buen vivir de la población y un verdadero Estado social de Derecho que reforme los lineamientos de la banca central del país y dé sostenibilidad fiscal, tras la creación de una Comisión de seguimiento de decisiones de política monetaria y cambiaria.
Para este miércoles se espera culmine el decimotercer ciclo de conversaciones que siguen Gobierno y FARC-EP en La Habana, el cual se vio interrumpido por la guerrilla durante dos días luego de desacuerdos con decisiones gubernamentales.
No obstante, ambas partes emitieron el lunes un comunicado conjunto reafirmando su disposición de contribuir a la construcción de una paz estable y duradera en Colombia.
Tanto el ejecutivo de Juan Manuel Santos como la representación guerrillera reiteraron que no se levantarán de la mesa hasta lograr ese objetivo final.