El emplazamiento norteamericano en Guantánamo es actualmente un centro de prisión y tortura para cientos personas en una «cruzada» imperial contra el terrorismo. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
Más de 20 prisioneros en la controvertida base militar que Estados Unidos mantiene enclavada en territorio cubano de Guantánamo continuaban este miércoles en huelga de hambre en protesta por maltratos recibidos en esa instalación.
El grupo de 24 prisioneros inició la protesta el 6 de febrero último contra la aplicación de severas medidas disciplinarias como el confinamiento indefinido, los continuos registros a sus pertenecias y confiscación de copias del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
La base militar que Estados Unidos mantiene en territorio cubano de Guantánamo contra la voluntad de las autoridades de ese pais caribeño fue convertida en una prisión en 2001 para encerrar allí a toda persona considerada sospechosa de terrorismo.
Omah Farah, abogado de uno de los huelguistas, denunció que la ocupación de textos del Corán es considerado una profanación a la fe religiosa de los presos.
La acción de protesta comenzó con seis reos del bloque llamado Campo seis, pero con el paso de los días se sumaron más participantes.
La base-prisión ha dido descrita por organizaciones humanitarias como un moderno campo de concentración donde a los presos se le aplica diversas modalidades de tortura como el aislamiento en celdas con temperaturas extremas o mantenerlos amarrados en posición fetal por más de 24 horas sin alimentos.
El portavoz de la instalación militar, el capitán Robert Durand, admitió ayer a periodistas que dos detenidos continúan hospitalizados por deshidratación severa, mientras otros ocho reciben una mezcla de nutrientes líquidos para evitar un agravamiento de la salud por la pérdida excesiva de peso.
Durand también sostiene que la huelga comenzó el pasado día 11 y negó que el motivo de esta protesta fue un incidente en el que el Corán fue incorrectamente tratado.
En respuesta, el abogado Farah dijo que es irresponsable la insistencia de las autoridades de subestimar el suceso y alertó que esa actitud solo pondrá en peligro las vidas y la salud de los huelguistas.
«Los prisioneros saben que los militares de la base minimizan la magnitud de la protesta pacífica, por eso las intensifican», dijo el letrado, representante legal de un yemení detenido en Guantánamo sin cargos desde 2002.
El presidente Barack Obama se comprometió ante sus electores en 2008 en cerrar ese centro, pero aun no ha cumplido esa promesa electoral.