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«Nada ni nadie nos va a quitar la victoria el 14 de abril. Que lo sepa todo el mundo: la victoria le pertenece al pueblo de Bolívar», aseguró Maduro a su salida del acto de presentación de cartas credenciales de embajadores designados ante el Gobierno de Venezuela. Autor: MinCi Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
CARACAS.— El pueblo venezolano rindió honores al presidente Hugo Chávez este martes, al conmemorarse una semana de su fallecimiento.
A las 4:25 minutos de la tarde, exactamente, se celebró una ceremonia en la que participaron los miembros del Gobierno, el alto mando militar, familiares del estadista, y personas de todas partes del país y otros lugares del mundo que aún mantienen largas colas para entrar a la Capilla Ardiente donde se velan los restos del Líder Bolivariano, en la Academia Militar Nacional, en Fuerte Tiuna.
Nicolás Maduro, Presidente Encargado, estuvo acompañado, además, por Diosdado Cabello, presidente del Parlamento, y Jorge Arreaza, vicepresidente ejecutivo de la República.
Una deuda con Chávez
En su primera rueda de prensa, el Comando de Campaña Hugo Chávez (CCHCh), que dirigirá la actividad proselitista del Presidente Encargado, Nicolás Maduro, de cara a las elecciones presidenciales del 14 de abril (14-A), señaló que ese día se obtendrá una contundente victoria que podría llegar o superar los diez millones de votos, según la dirigencia socialista.
El jefe del Comando, Jorge Rodríguez, acompañado por la plana mayor del equipo, y el vicepresidente ejecutivo de la República, Jorge Arreaza, indicó que constituirá «la más hermosa de las victorias, porque es la victoria que le debemos al líder político y social más importante que haya conocido esta tierra en los últimos 200 años: Hugo Chávez».
Al destacar que ese triunfo será para el Líder Bolivariano, Rodríguez ordenó la activación de los CCHCh a nivel estadual.
En los 20 estados donde el poder lo ostenta la Revolución, estarán al frente de los comandos sus gobernadores. Donde estos son de la oposición —Amazonas, Lara y Miranda— serán dirigidos por los dirigentes socialistas Nicia Maldonado, Luis Reyes Reyes, y Elías Jaua —canciller y vicepresidente político del país—, respectivamente.
Rodríguez también orientó el inicio de los trabajos de los comandos de campaña Hugo Chávez en los 335 municipios del país y las 1 132 parroquias. Además de esas jurisdicciones administrativas y comunitarias, se activaron las más de 36 000 Unidades de Batalla Comando Hugo Chávez, que trabajan en las bases.
Es esta gigantesca y ya muy bien aceitada maquinaria, la que deberá asegurar el voto chavista y la meta de diez millones de votos para el candidato de la Revolución: Nicolás Maduro.
Siete por el sillón de Miraflores
Ocho candidatos se inscribieron el pasado lunes para lidiar en los comicios presidenciales del 14-A, de ellos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) admitió siete —uno de los aspirantes no presentó su plan de gestión, un trámite obligatorio que debía cumplirse para recibir el beneplácito.
El CNE informó que la «oferta electoral presidencial para los comicios del venidero 14 de abril quedó constituida por»: Eusebio Méndez, Nicolás Maduro, Reina Sequera, María Bolívar, Fredy Tabarquino, Julio Mora y Henrique Capriles Radonski.
Sequera, Bolívar y Capriles Radonski repiten. No obstante, la puja será entre el Presidente Encargado, Nicolás Maduro —el candidato del socialismo—, y el derechista Henrique Capriles Radonski, en representación de la ultrarreaccionaria Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Capriles fue el gran perdedor en las elecciones del 7 de octubre de 2012 frente a Hugo Chávez Frías. Venezuela reportó ese día la más alta participación en la historia de los países del firme americano donde el sufragio no es obligatorio, con una asistencia del 80, 48 por ciento del electorado.
El Comandante-Presidente obtuvo 8 191 132 boletas, para un 55,07 por ciento de los votos. Radonski logró 6 591 304 sufragios, para un 44,31 por ciento del electorado.
Según los sondeos, el candidato derechista se aboca a una nueva derrota. Esta vez se prevé que sea más grande que la propinada por Chávez el 7 de octubre, tomando en cuenta —según criterio de expertos y la población— que el fallecimiento del Líder Bolivariano ha aglutinado aún más las fuerzas chavistas, que ahora están más impelidas a defender el voto de la Revolución.
A propósito de la candidatura de Capriles, Jorge Rodríguez —jefe del Comando de Campaña Hugo Chávez— denunció que su postulación, más que legitimar el proceso democrático venezolano, es una maniobra que busca desarrollar dos escenarios.
El primero: generar, con sus provocaciones, inestabilidad y violencia en el país, y así retirarse de la liza electoral antes del 14-A, aludiendo falta de garantías democráticas.
El otro escenario probable sería participar en la jornada electoral y, tras su derrota, declarar un presunto fraude y llamar a la oposición a salir a las calles, otra variable para intentar generar caos, desestabilización y violencia.
Estos planes ya han sido develados por las autoridades gubernamentales y demás dirigentes socialistas. En opinión de los analistas, una y otra variante intentarían promover una intervención militar extranjera, antecedida, como ya es costumbre y práctica en otras regiones del mundo, de sanciones unilaterales de países imperialistas, y multilaterales de organismos dominados por los poderes hegemónicos.
