El Costa Concordia continúa varado en las aguas de la isla de Giglio, en la Toscana. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
ROMA, enero 18. — El Gobierno italiano admitió que se ha producido un daño ambiental, aunque «muy contenido» en el fondo marino de la isla de Giglio por el naufragio del crucero Costa Concordia, informó EFE.
Hasta el momento se han reportado 11 muertos y más de 20 desaparecidos en el naufragio de la nave, que puede acarrear una posible catástrofe, debido a que contiene en sus 15 depósitos un total de 2 380 toneladas de combustible.
El responsable de advertir el daño fue el ministro de Medioambiente, Corrado Clini, quien señaló que el carburante podría extenderse por toda la costa del Tirreno.
Según el titular italiano solo faltan unas pocas horas para empezar a trabajar en el depósito, pero la nave es inestable por lo que hay que actuar de prisa para vaciar las toneladas del carburante.
Serán necesarias al menos dos semanas para completar la labor y «existe el serio riesgo de que futuras marejadas puedan provocar el hundimiento del crucero», dijo Clini, pues cerca de donde se encuentra existe una pendiente que tiene una profundidad de entre 50 y 90 metros.
El gobierno italiano está estudiando la posibilidad de limitar el paso de cruceros de este tipo por zonas sensibles en términos medioambientales, y según informó EFE se desconoce la naturaleza de las filtraciones de material líquido en el casco del Costa Concordia.
Por otra parte, crecen las polémicas alrededor del capitán de la nave, Francesco Schettino, quien se encuentra bajo proceso investigativo, porque la jueza que se encarga del caso, Valeria Montesarchio, decidió su excarcelación y dispuso el arresto domiciliario, al considerar que no existe riesgo de fuga ni de contaminación de pruebas como sostiene la Fiscalía de la localidad de Grosseto.
El capitán abandonó el buque cuando quedaban cerca de un centenar de personas en el mismo, así consta en el documento emitido por la jueza para ordenar el arresto.
Los buzos de la Policía militarizada italiana buscan la caja fuerte de Schettino, para intentar aportar nuevas pruebas a la investigación que la Fiscalía de Grosseto mantiene abierta por el naufragio del Costa Concordia en aguas del mar Tirreno.