Fuerzas de seguridad iraquíes en la escena de un atentado en Bagdad. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
BAGDAD, ene 14.— Aunque las cifras pudieran aumentar en las próximas horas, al menos 53 personas murieron y otras 137 resultaron heridas hoy por un ataque suicida en la sureña ciudad de Basora cuando entra en su apogeo la celebración musulmana chiita del Arbaeen. El atentado fue ejecutado por un fanático, presumiblemente sunnita, que se disfrazó de policía y se mezcló entre miles de peregrinos asistentes al festival del Arbaeen (40, en árabe), pero otros testigos dijeron que se trató de un hombre que repartía pastel a los caminantes, informó PL.
Miembros de las fuerzas de seguridad acordonaron el área en previsión de una operación en serie, muy comunes en estas fechas de conclusión de los 40 días de luto después del Ashura, que es el décimo día del mes de Muharram (del calendario islámico) y rememora la muerte del Imán Hussein, nieto del Profeta Mahoma y uno de los más venerados en el Islam chiita, en la batalla de Karbala (Irak) por tropas del califa Yazid, en el año 680 d.n.e.
Según estimaciones oficiales, unos 15 millones de musulmanes llegan hasta Karbala, pero los peregrinos del sur de este país que no pueden visitar allí el santuario del Imán Hussein, suelen realizar un viaje corto a Khutwa Imán Alí, unos 12 kilómetros al oeste de Basora.
Medios televisivos locales comentaron que la violencia registrada hoy está relacionada con el aumento de las tensiones sectarias desde que el primer ministro iraquí, el chiita Nouri Al-Maliki, lanzó una ofensiva judicial contra el vicepresidente sunnita, Tareq Al-Hashemi.
Días después de concluir los casi nueve años de ocupación militar estadounidense de Irak, Al-Maliki consiguió que la justicia acusara de supuestas acciones terroristas y ordenara el arresto de Al-Hashemi, uno de los líderes de la coalición opositora Al-Iraqiya.
El conflicto sectario amenaza con reanimar los enfrentamientos entre chiitas y sunnitas, azuzados por Estados Unidos, de ahí los esfuerzos de líderes kurdos, incluido el presidente iraquí, Jalal Talabani, para realizar a finales de enero una conferencia de diálogo nacional.
Las autoridades movilizaron a unos 35 mil policías y militares, incluidas 500 mujeres agentes, para registros corporales y decomiso de armas y objetos que puedan alterar la tranquilidad durante el Arbaeen, el primero de los últimos nueve años que asumen solos los iraquíes.