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PARÍS, octubre 31.— La XXXVI Conferencia General de la Agencia de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aceptó este lunes a Palestina como miembro pleno número 195 de esa entidad, en una decisión que fue ampliamente ovacionada por la mayoría de los asistentes a la reunión, pese a las advertencias en contra de Estados Unidos, que poco después anunció como represalia el retiro de sus aportes a ese organismo.
Según diversos despachos cablegráficos, la entrada de Palestina a la UNESCO fue decidida por 107 votos a favor, 14 en contra (entre ellos Estados Unidos, Israel, Alemania y Canadá) y 52 abstenciones.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, calificó de «victoria de la justicia y de la libertad» la adhesión de su país como miembro de pleno derecho en esa agencia de la ONU, y consideró que ello es una respuesta favorable al reconocimiento del Estado palestino como independiente y soberano, según reportó Telesur.
Estados Unidos, por su parte, calificó el hecho como «lamentable», «inoportuno» y «prematuro» y, en represalia, dijo que cortará sus contribuciones económicas a ese organismo, que ascienden a 80 millones de dólares anuales, el 22 por ciento de toda la financiación, según declaraciones de la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, citadas por PL. Una parte de esos fondos, 60 millones, serían entregados en noviembre.
Una vez más, como mismo hizo cuando la ANP presentó ante la ONU la solicitud de ingreso de Palestina como miembro pleno de la organización internacional, Washington justificó su oposición alegando falsamente que esta decisión socava las negociaciones para llegar a «una paz integral, justa y duradera en Oriente Medio».
En la misma línea se movió Alemania, cuyo Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que la admisión de Palestina podría dificultar el proceso de paz en la región, según DPA.
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el paso de Palestina en la ONU como una «medida unilateral», en lugar de sentarse a negociar. Sin embargo, las conversaciones de paz están estancadas debido a la negativa de Tel Aviv a extender un congelamiento de las construcciones de asentamientos ilegales en territorios palestinos.
Netanyahu aseguró que su país, el ocupante, no reaccionará de forma pasiva a movimientos que puedan «dañarlo». «No nos vamos a quedar de brazos cruzados», amenazó.
Sin respaldar el ingreso de Palestina, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, manifestó en conferencia de prensa en Nueva York el temor ante el impacto de la amenaza de Estados Unidos, y opinó que ese paso «pudiera tener potenciales implicaciones en los fondos provenientes de algunos Estados miembros», apuntó PL.
Palestina es el segundo Estado que ingresa de manera plena a la institución durante la XXXVI Conferencia General, pues unos días antes se le dio la bienvenida a Sudán del Sur.
