La condena al bloqueo yanqui contra Cuba y las sanciones contra otras naciones centró las intervenciones de los delegados. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:04 pm
PRETORIA, Sudáfrica.— La denuncia al bloqueo económico, las sanciones y el terrorismo económico, entre otros mecanismos de presión para someter a los pueblos e injerir en sus asuntos internos estuvo entre los principales temas discutidos en el XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que sesiona en esta ciudad desde el 13 de diciembre.
Durante un seminario en el Centro de Convenciones de Tshwane, sede de los principales debates políticos de la cita juvenil, la solidaridad internacional acompañó a Cuba en su lucha contra el bloqueo económico comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de 50 años, y a otros países como República Popular Democrática de Corea, Irán, Sudán y Zimbabwe, que sufren también los efectos de sanciones de Washington.
Yeinier Vega Rodríguez, delegado cubano que nació y ha vivido bajo los efectos del bloqueo, explicó que la decisión tomada por su país de seguir construyendo el socialismo a pesar del derrumbe del campo socialista forma parte de lo más hermoso de las tradiciones de lucha de Cuba. «Fue una travesía difícil, pero la más digna», apuntó.
«¿De cuánta ética carece el imperialismo yanqui, que aprovechó esa coyuntura histórica para recrudecer los intentos de doblegar a un pueblo por hambre y enfermedad?», cuestionó.
El joven manifestó que el bloqueo contra Cuba y otros países no es la única forma de terrorismo económico, sino que en el mismo saco caben el hecho de que mueran personas por hambre o necesidad cuando el mundo, con su desarrollo, puede evitarlo; que muchos no tengan acceso a la alfabetización, y que la mayoría de la población del planeta no pueda acceder a las tecnologías del conocimiento, con lo cual se desprecian muchas inteligencias que pueden ser empleadas para resolver los problemas complejos del mundo actual.
Otra forma de terrorismo económico la encontramos cuando se destinan millones de dólares para la carrera armamentista con el objetivo de mantener por la fuerza el orden económico que pone en peligro la existencia humana, puntualizó Vega Rodríguez.
Ana Teresita González Fraga, viceministra cubana de Relaciones Exteriores, al abrir los debates había ofrecido a los participantes una actualización del efecto demoledor del cerco de EE.UU. contra nuestro país, cuyo costo asciende a 751 363 millones de dólares, teniendo en cuenta la devaluación del dólar frente al oro.
González Fraga recordó que en las últimas votaciones en la Asamblea General de Naciones Unidas, la resolución presentada por nuestro país sobre la necesidad de poner fin al bloqueo obtuvo 187 votos a favor y este año con solo dos en contra, Estados Unidos e Israel. Ello demuestra que la abrumadora mayoría de la comunidad internacional rechaza la política norteamericana de ahogar económicamente a Cuba, expresó.
La funcionaria explicó que el bloqueo constituye el principal obstáculo para el desarrollo de la Isla, y entre las restricciones mencionó que Cuba no puede importar desde EE.UU. la mayoría de los productos y tecnología que necesita, ni exportar hacia ese país, a pesar de la cercanía geográfica.
También recordó la prohibición de recibir turismo de EE.UU., de usar dólares estadounidenses en las transacciones comerciales y de acceder a los organismos financieros internacionales.
El bloqueo constituye una violación del Derecho Internacional y de los derechos humanos, no solo del pueblo cubano, sino de los mismos estadounidenses, al prohibirles viajar a Cuba; es contrario a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, una transgresión del derecho a la paz, al desarrollo y la soberanía de un estado independiente; además de violar los derechos soberanos de otros estados, dijo González Fraga.
Como acto hostil y unilateral, debe ser levantado de manera unilateral, sin demora ni condiciones, manifestó la Viceministra, quien reiteró el agradecimiento a la solidaridad de aquellos países que apoyan la lucha internacional a favor de levantar el bloqueo.
Explicó que el presidente estadounidense Barack Obama se quedó muy por debajo de las expectativas que creó durante su campaña electoral, cuando prometió un cambio en su política hacia Cuba, pues se mantiene intacto todo el cuerpo de instrumentos que sustentan el bloqueo con el objetivo de doblegar a nuestro pueblo.
Para ilustrar la crueldad del bloqueo, Aleida Guevara, hija del Che, contó que en una ocasión tuvo como paciente a una niña de ocho meses, aquejada de una enfermedad muy grave. Se necesitaba un medicamento cuya patente era estadounidense. «Cuba tenía dinero para comprar el medicamento, pero nadie se atrevió a vendérnoslo debido a esa política coercitiva», contó Aleidita.
«La única razón de Estados Unidos para mantener el bloqueo es que somos un pueblo con determinación y autodeterminación. En la sociedad socialista es donde podemos vivir con dignidad. No imponemos maneras de vivir a otros pueblos, pero estamos demostrando que se puede vivir de otra manera. Por eso nos mantienen el bloqueo», valoró la doctora.
Voces contra EE.UU.
Muchos fueron los que alzaron su voz para condenar las políticas de bloqueo aplicadas por el imperialismo norteamericano para asfixiar y aislar a países que, por sus políticas soberanas, se convierten en la piedra del zapato de Washington.
El coreano Ri Ung Il, primer secretario de la Liga de Juventudes Comunistas Kim Il Sung, explicó que países donde vive el 52 por ciento de la población mundial están sujetos a las sanciones de Estados Unidos.
Como ejemplo de leyes draconianas para doblegar a Cuba, el joven coreano mencionó la Helms-Burton y la Torricelli, y aclaró que las presiones de Washington contra su país, la República Popular Democrática de Corea, son persistentes.
Recordó que en los años 70 y 80 del pasado siglo, EE.UU. les prohibió adquirir créditos del American Export and Import Bank.
Explicó que recientemente, en ocasión del lanzamiento del satélite Kwangmyongsong-2 con fines pacíficos, Estados Unidos presentó el tema en el Consejo de Seguridad de la ONU e incluso maniobró para hacer adoptar una declaración presidencial apuntando hacia su país. «De esta manera ellos están aplicando brutalmente sanciones económicas y un bloqueo contra nosotros», precisó.
Ri Ung Il aseguró que Washington debería renunciar a su viciosa ambición de aislar a países progresistas con estas políticas, que constituyen la peor violación de los derechos humanos.
Entre otros países presionados políticamente por Washington mencionó a Venezuela e Irán, y expresó su confianza en que la juventud progresista del mundo apoye a estas naciones, que como Cuba y su patria buscan conservar su independencia y soberanía.
Rebeca Wilston, de los jóvenes socialistas estadounidenses, manifestó que Washington prohíbe a sus ciudadanos viajar a Cuba porque no quiere que «apreciemos el ejemplo de la Revolución Cubana y sus avances a pesar del imperialismo».
Y el canadiense Thomas Anthony Davies dijo que «en Cuba vemos el ejemplo de lo que hay que hacer», al referirse a la misión médica de la Isla en Haití y a su aporte a las luchas por la independencia de Angola y otros pueblos africanos. Este joven periodista dijo estar muy contento por el progreso del ALBA y de otros pueblos latinoamericanos y enfatizó en que esa cooperación viene de la influencia de Cuba.
«En mi país muchos condenamos el bloqueo», dijo.
Un espacio para actuar
Motivada por los criterios de Rebeca y Anthony, Aleida Guevara comentó que el mayor bloqueo que vive el mundo es el de la desinformación, y especificó que uno de los pueblos peor informados es el estadounidense.
«Solo podemos acabar con el bloqueo con la ayuda del pueblo estadounidense; solo terminarán las guerras en Iraq, Afganistán y otros países cuando los jóvenes de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra… se den cuenta de lo que ocurre a su alrededor», comentó la doctora al indicar que el Festival es un buen momento para acabar con la desinformación.
Debido a la triste realidad que viven muchos de sus coetáneos de la clase obrera que han perdido sus trabajos y sus casas con la actual crisis del sistema capitalista, la joven estadounidense Rebeca Wilston se atreve a avizorar luchas revolucionarias.
Por ello exhortó a los jóvenes a aprovechar el XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes para planificar y preparar la lucha internacional.
También enfatizó en la importancia de defender el derecho de países como la República Democrática de Corea e Irán a defenderse y emprender sus programas nucleares para obtener energía eléctrica. «No olvidemos que el Gobierno de Estados Unidos es el único que ha utilizado bombas nucleares contra los seres humanos», apuntó.
«En sus negociaciones con la República Popular Democrática de Corea, Estados Unidos no ha cumplido su parte del trato. Hoy mantiene en la península coreana a miles de soldados e incluso realiza, con Corea del Sur, simulacros de invasiones contra Pyongyang.
«Exigimos que Washington saque sus manos de Corea e Irán, elimine el bloqueo contra Cuba, salga de la base naval de Guantánamo y libere a los cinco héroes cubanos presos injustamente en cárceles estadounidenses», dijo.