La escolta del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, mostró este viernes cuatro impactos de fusil en el vehículo que lo trasladó tras su rescate en el Hospital de la Policía, como prueba del interés de asesinarlo, informa PL.
El vehículo en que salió Correa tras ser rescatado por elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Nacional y la Fuerza Terrestre del Ejército, tiene cuatro impactos de fusil, tres en el capot y uno en el parabrisas, justo donde iba el gobernante.
Según un miembro de la escolta presidencial, el blindaje especial del vehículo evitó que el jefe de Estado resultara herido.
El jefe de Estado arribó anoche al Palacio de Gobierno alrededor de las 21:30 horas e inmediatamente se dirigió a una multitud que permanecía en vigilia por la democracia en la Plaza de la Independencia, contigua a la Casa de Gobierno.
Correa identificó en su discurso a individuos vinculados al ex presidente Lucio Gutiérrez entre los que instigaban a elementos uniformados de las Fuerzas Armadas y de la Policía a rebelarse, desinformándolos respecto a un supuesto perjuicio en sus bonificaciones.
Lamentó el mandatario que debido a las acciones violentas se hayan visto afectados pacientes del hospital de la Policía, en el cual el mandatario recibió atención luego de ser agredido por policías e individuos infiltrados en la protesta.
En el combate registrado anoche con los insubordinados en los exteriores del Hospital de la Policía y pasillos interiores hasta el tercer piso donde estaba el jefe de Estado, murieron tres personas, entre ellos un estudiante, y más de 20 resultaron heridos.
El coronel Luis Castro, comandante de las Fuerzas Especiales que participó en el operativo de liberación del presidente Correa, dijo a la Televisión Pública que fueron recibidos por disparos de francotiradores apostados en el hospital.