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TEL AVIV, junio 16.— Israel reconoció este miércoles que mantiene intacto el bloqueo naval y terrestre a Gaza, pese a anunciar un acuerdo con la ONU para entregar a los palestinos la ayuda a bordo de la flotilla humanitaria atacada, reportó PL.
El mando militar sionista, cuya marina provocó el 31 de mayo la muerte de nueve pacifistas turcos al abordar de forma violenta el barco Mavi Marmara, aclaró que el entendimiento con la ONU se alcanzó solo «sobre bases excepcionales» y de forma temporal.
La organización internacional se hará cargo de distribuir en la bloqueada franja costera alimentos, medicinas, ropas y otros bienes que formaban parte de las 10 000 toneladas transportadas por la flotilla Libertad, pero no mencionó los materiales de construcción.
Entre los seis barcos interceptados por Israel en aguas internacionales del Mar Mediterráneo venían también cemento y otros materiales destinados a reconstruir las infraestructuras devastadas por los sionistas durante la agresión de finales de 2008.
Según el enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Robert Serry, el gobierno israelí «aceptó liberar la carga completa» a la ONU en Gaza, en el entendido de que la entidad mundial determinará el apropiado uso humanitario que le dará.
Sin embargo, el punto más complicado es la negativa israelí a permitir la entrada de cemento y materiales de construcción a la franja, bajo el pretexto de que pueden ser utilizados por el grupo islamista Hamas para construir búnkeres y otras infraestructuras.
Por su lado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aceptó discutir la situación del asedio económico y fronterizo al enclave palestino, a fin de aplacar la fuerte presión internacional, incluidas críticas del Parlamento Europeo y la Cruz Roja.
