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KABUL, abril 3.— Al menos seis soldados del Ejército afgano murieron hoy por disparos de tropas ocupantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la provincia norteña de Kunduz, divulga PL.
Dos vehículos de los militares locales que se aproximaban a un puesto de control de uniformados alemanes fueron víctimas del llamado fuego amigo, lo que eufemísticamente enmascara la acción de los ocupantes contra sus aliados afganos.
Un vocero de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) dijo que lamentan profundamente la pérdida de vidas de nuestros compañeros afganos.
La víspera, tres soldados alemanes murieron y otros cinco resultaron heridos de gravedad durante un combate con insurgentes afganos en la provincia norteña de Kunduz.
Con respecto al incidente, el gobernador de la provincia, Mohamed Omar, elevó a seis la cifra de bajas en las filas afganas y llamó a sus aliados a establecer más coordinación en sus acciones.
Comentaristas políticos vinculan tales hechos al nerviosismo de los ocupantes ante el repunte de la resistencia talibán a la invasión emprendida por Estados Unidos en octubre de 2008.
Recordaron que en febrero último, un ataque aéreo de la OTAN contra insurgentes que atacaban en Kunduz una patrulla conjunta de fuerzas afganas y aliadas, mató a varios policías afganos.
Alemania tiene dislocados en el norte de esta nación centroasiática 4 300 soldados, el tercer mayor contingente después de los de Estados Unidos y el Reino Unido.
Un total de 39 soldados germanos han caído en Afganistán, 24 de ellos en combate. Desde enero último 143 ocupantes murieron aquí, según datos de la ISAF.
