Haitianos congregados en las afueras de la Embajada canadiense, a la espera de ser evacuados. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
PUERTO PRÍNCIPE, enero 20.— El presidente René Preval reconoció que aunque la ayuda sigue llegando al país, persisten problemas de coordinación para distribuirla.
Haití ha recibido alimentos, agua, medicinas, equipos de saneamiento básico, carpas, frazadas y otros artículos, pero se necesita coordinación para saber en qué cantidad, cuándo y cómo distribuirla, dijo el mandatario.
El derribo de los ministerios, la muerte de funcionarios públicos, la congestión o arbitrario manejo por EE.UU. del aterrizaje en el aeropuerto, entre otros, entorpecen la distribución de la asistencia.
Sin embargo, las insuficiencias podrían obedecer no solo a la ya débil y ahora colapsada infraestructura del gobierno haitiano. La Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), ha afirmado que pese al masivo envío de asistencia, todavía no existe un sistema formal de distribución de las donaciones.
Citada por PL, la OCHA reconoció, además, que las necesidades de los haitianos damnificados son mayores que las donaciones. Según el despacho, solo se ha recibido el 21 por ciento de los 575 millones de dólares necesarios solicitados por la ONU para atender la emergencia.
No solo espanta la continuación de las réplicas del terremoto de hace ocho días, que provocó un nuevo temblor de 6,1 grados de intensidad este miércoles. Además, la mantenida escasez de agua y alimentos sigue motivando que muchos prefieran el éxodo de la capital y trasladarse, por sus propios medios, a ciudades de la periferia como Leogane, que también fue devastada.
Corresponsales de Telesur comprobaron que allí también los damnificados viven en carpas, en tanto muchos encontraron abrigo en el terreno del estadio de fútbol. Pero según el reportero, al menos allí había agua —no potable— y comida.
Se están distribuyendo 30 000 bolsas diarias de alimentos, dijo el enviado de la televisora, pero esa cantidad debe aumentar a 100 000.
Mientras, la cifra constatada de muertos, según avanza el hallazgo de cadáveres, se elevó a 75 000, y los cálculos de víctimas fatales ascienden a 200 000.
Mientras, en Bolivia, el Presidente Evo Morales anunció que pedirá una reunión de emergencia a la ONU para rechazar la ocupación militar de Haití por EE.UU., reportó Telesur.
Morales dijo que «no es posible que EE.UU. use una desgracia natural para invadir y ocupar militarmente Haití (...); el despliegue de las fuerzas armadas estadounidenses en la isla caribeña con motivo del terremoto es oportunista, salvaje e inhumano».
En igual sentido se pronunció el Presidente venezolano Hugo Chávez, quien reiteró que «el gobierno norteamericano está aprovechándose de una tragedia humanitaria para tomar militarmente Haití». Esa, dijo, es la única lectura posible del papel jugado por Washington después del terremoto.
Desde la capital estadounidense, fuentes militares anunciaron que enviarán 4 000 soldados más, quienes se sumarán a los 12 500 que están en las costas o ya desembarcaron.
Los excesos cometidos contra la población haitiana desde que esos efectivos pisaron tierra el martes, han puesto los ojos del mundo sobre militares que dicen controlarán la seguridad, armados hasta los dientes, y como si se encontraran en situación de guerra.
Una ONG española que trabaja en Haití afirmó que el alto grado de militarización (se refería también a los cascos azules de la ONU) y la preocupación por la seguridad, entorpecía el trabajo de asistencia.
Mientras, se conoció que el número de personas rescatadas con vida se elevó a 121 este miércoles, luego de que en las últimas horas fueran hallados otros cuatro sobrevivientes.
Entre las personas rescatadas se encuentran un bebé de 22 días de nacido y un niño de tres años, dio a conocer la ONU en un informe que citó Telesur.
Ocho días después del terremoto, 36 equipos de rescate proseguían la búsqueda.
¿ADOPCIÓN? TAMPOCO TODOS CLASIFICAN
Un día después de que una nota del Departamento de Estado aparecida en Internet dijo que serán devueltos todos quienes intenten llegar por mar a EE.UU., la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, anunció que su país acogerá temporalmente a niños haitianos huérfanos, para que puedan recibir asistencia.
«Estamos comprometidos para hacer todo lo que podamos y reunir a las familias», indicó Napolitano en un comunicado, y agregó que autorizarán «permisos humanitarios para los huérfanos que sean aptos para la adopción en EE.UU.», donde podrán «recibir el cuidado que necesitan».
El anuncio de Washington suscitó nuevas preocupaciones en la comunidad internacional. La UNICEF teme un eventual tráfico de niños porque, recordó, los menores huérfanos solo deben ser adoptados en el extranjero como último recurso.
Unos 53 pequeños haitianos llegaron el martes a Pittsburgh, Pennsylvania, luego que el Gobierno de EE.UU. autorizó su acceso para, según dicen, recibir atención médica adecuada y facilitar los procesos de adopción por parejas que reúnan los requisitos.
Este miércoles, la cadena CNN mostraba imágenes del primer grupo que arribó a suelo norteamericano y, según un vocero del Hospital de Niños al que fueron trasladados, solo presentaban signos de deshidratación y diarrea, en una muestra clara de que los pequeños que más mutilación sufrieron no clasificarán en las listas de acogida.
Según AFP, Francia, Holanda y Canadá también aseguraron que acelerarán los procesos de adopción que ya estaban en curso antes de la catástrofe.