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La explosión causó grandes daños en el edificio de la Guardia Civil. Foto: Reuters MADRID, julio 29.— Al menos 65 personas resultaron heridas este miércoles por la explosión de un coche bomba cerca de una casa-cuartel de la Guardia Civil en la ciudad de Burgos, norte de España, en un ataque atribuido por el gobierno a la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA).
La explosión, que se produjo en horas de la mañana, causó daños materiales en las 14 plantas del edificio del cuartel, cuya fachada quedó destrozada, así como en las casas colindantes, reportó ANSA.
Medios locales señalaron que para el ataque al cuartel, donde dormían 120 personas, entre ellas 41 niños, fueron utilizados cerca de 200 kilos de explosivos. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, evitó hablar de la cantidad de estos, aunque deslizó que se trataba de «una bomba muy potente».
Los afectados tras el atentado fueron heridos de carácter leve, con cortes y contusiones, y ninguno está hospitalizado, según explicó el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez.
Se trata del octavo atentado atribuido al grupo armado ETA en 2009. Uno causó una víctima mortal, el 19 de junio, cuando una bomba mató al inspector de la brigada de información de la Policía Nacional, Eduardo Puelles.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, a nombre del gobierno del Partido Socialista Obrero Español, expresó su solidaridad con los afectados —«afortunadamente son víctimas leves, pero que sepan que estamos con ellos» y expresó la «condena más enérgica» del atentado.
