21
Los cohetes de Hizbolá llegaron hasta la norteña ciudad de Haifa, algo para lo que el gobierno israelí no estaba preparado. Foto: AFP TEL AVIV.— El primer ministro israelí Ehud Olmert fue severamente criticado por sus «errores intolerables» en la protección de los civiles israelíes durante la última guerra en el Líbano en 2006, según un nuevo informe oficial publicado este miércoles, reportó AFP.
«El primer ministro Ehud Olmert y el ex ministro de Defensa Amir Peretz (...) fracasaron gravemente al tomar sus decisiones, así como en sus evaluaciones y en el manejo de la defensa pasiva durante la guerra del Líbano», indica el informe, de 582 páginas, redactado por el controlador del Estado, Micha Lindenstrauss.
Dicho documento será objeto de un debate parlamentario, en una fecha no precisada, antes del eventual voto de una moción de confianza al gobierno de Olmert.
«Los graves fracasos comprobados alcanzaron, desafortunadamente, un nivel intolerable», añade el texto.
Durante la guerra, que costó la vida a 3 000 libaneses, más de 4 000 cohetes fueron disparados por la milicia chiita libanesa Hizbolá contra el norte de Israel, cuya cifra final de bajas alcanzó las 163 personas, entre ellas 44 civiles.
Asimismo, un millón de israelíes se vieron obligados a protegerse en refugios improvisados o a huir hacia el sur, ante la incapacidad del gobierno para proveerles refugio y asistencia seguros.
Micha Lindenstrauss critica al gobierno, al ejército, a los bomberos y al sistema de salud por las graves carencias que aparecieron en la protección de la población.
En tiempos de guerra, estima el controlador, el gobierno y el ejército deben resolver las necesidades esenciales de la población, y garantizar el mantenimiento de los refugios públicos, los socorros y los servicios médicos y administrativos.
«Los dirigentes del país dedicaron la mayor parte de su tiempo a los esfuerzos de guerra y no a la retaguardia, que fue blanco de ataques intensivos desde el comienzo del conflicto», escribe Lindenstrauss.
La parlamentaria Zahav Galon (del izquierdista Meretz) criticó a Olmert por haber «jugado al azar con las vidas de los habitantes».
