BRUSELAS.— La canciller alemana Ángela Merkel amenazó el viernes en la cumbre de la Unión Europea con convocar una Conferencia Intergubernamental (CIG) para redactar definitivamente el nuevo Tratado Constitucional, sin esperar a Polonia, que había anunciado que vetaría cualquier acuerdo.
«La presidencia alemana quiere tomar en la cumbre una decisión sin Polonia y obtener un mandato común de los restantes 26 países para una CIG», declaró el portavoz de Merkel, presidenta en ejercicio de la UE, citado por AFP.
Berlín formuló el anuncio tras el freno de Varsovia al primer compromiso de acuerdo para un nuevo Tratado, que Merkel había conseguido arrancarle en dura negociación.
«Polonia tendría luego la posibilidad de unirse al consenso europeo», añadió el vocero, mientras continuaba el diálogo entre los líderes europeos para intentar convencer a Varsovia de dar marcha atrás con su veto.
La CIG era el siguiente paso contemplado tras la cumbre de Bruselas para elaborar el Tratado Constitucional, una vez alcanzado el consenso de todos los participantes.
Según AFP, que cita a fuentes diplomáticas, una CIG puede convocarse por mayoría simple. En 1985, sesionó una a pesar del rechazo de la premier británica Margaret Thatcher.
No obstante, esta solución vuelve a aplazar la decisión, pues al final de la CIG tiene que haber unanimidad sobre el nuevo Tratado, en cuya última propuesta Alemania había incluido modificaciones para satisfacer las demandas de Holanda y Gran Bretaña, los otros dos países que bloqueaban un acuerdo junto con República Checa y Polonia.
«Lo que nos ha sido propuesto no es suficiente como para que podamos aceptarlo», dijo el primer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski, en referencia a la oferta que Merkel hizo a su hermano gemelo, el presidente Lech Kaczynski.
El ofrecimiento a Polonia incluía una postergación hasta 2014 de la entrada en vigor del nuevo sistema de voto por doble mayoría calificada —55 por ciento de los países y 65 por ciento de la población—, previsto por la Constitución y retenido en el nuevo Tratado, que debía comenzar a aplicarse a partir de 2009.
La exigencia de Polonia es modificar ese sistema, al opinar que le otorga ventaja a Alemania para bloquear decisiones, toda vez que su población es más del doble de la polaca.
En cuanto al Reino Unido, su primer ministro Tony Blair anunció «progresos» en temas que le preocupaban como la Carta de Derechos Fundamentales obligatoria y el «canciller europeo».
Los 27 llegaron a un acuerdo para reemplazar al previsto «ministro» de Relaciones Exteriores por un Alto Representante de la UE, una propuesta del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Asimismo, apunta EFE, la Carta de Derechos Fundamentales no creará derechos que no existan en el Reino Unido, más allá de los que ya contemplan las leyes británicas, según la iniciativa de la presidencia alemana.
En la propuesta de Berlín, se abandona además el término «Constitución» y los símbolos comunitarios, como la bandera y el himno de la UE.