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El equipo femenino sumó su segundo triunfo, esta vez contra Malasia. Autor: Cortesía de Omar Almeida Publicado: 12/09/2024 | 11:38 pm
Las líneas iniciales de este texto, originalmente, no son las que usted está leyendo ahora. Sucede que el periodismo no pocas veces nos empuja, con el pretexto de la premura, a escribir e ir adelantando antes de que los hechos acaben. Y eso hice yo. Redacté una entrada dando por sentado que los miembros de los equipos cubanos masculino y femenino mantendrían sus invictos, después de la segunda ronda, en la Olimpiada Mundial de ajedrez, que inició este martes en Budapest, Hungría. Sin embargo, en esta ocasión la realidad discrepó con mis deseos y hasta con los pronósticos, y terminé borrando todo.
Si bien el elenco de mujeres se mostró casi perfecto y doblegó por 3.5-0.5 a Malasia, los hombres igualmente se llevaron el match contra Sudáfrica, por 3-1, pero uno de sus integrantes, el capitalino Dylan Isidro Berdayes, fracasó en su enfrentamiento y protagonizó una sorpresa negativa fuera de los cálculos de la mayoría. Esto nos recuerda que en el deporte se gana y se pierde, como dice la trillada frase.
Mientras, el avileño Luis Ernesto Quesada, primer tablero esta vez ante el descanso del camagüeyano Carlos Daniel Albornoz, el habanero Omar Almeida y el villaclareño Elier Miranda se anotaron el punto en sus respectivos duelos, Berdayes, en la segunda mesa, cedió con piezas negras frente al Maestro Internacional Jan Karsten, a quien el antillano le saca 163 unidades en el coeficiente Elo.
El Maestro Fide villaclareño Marlon Javier La Villa, joven entrenador que está siguiendo la Olimpiada Mundial, le ofreció a Juventud Rebelde un breve análisis de la partida.
«Fue una Defensa Caro-Kann y rápidamente en la apertura el sudafricano ofreció un peón para poder penetrar con su dama y entregarla por las dos torres, una posición bastante compleja. Fue una partida bien conducida por los dos y debió ser tablas, pero en el apuro de tiempo el Gran Maestro cubano cometió un grave error que permitió a las blancas, con las dos torres y el alfil, meter al rey de Dylan en red de mate y no tuvo forma de salvarse. Entiendo, quizá, que el habanero se sintió con ventaja y eso le jugó una mala pasada», explicó.
La última ocasión que un colectivo masculino de la Isla enfrentó a Sudáfrica fue en la edición de Bled 2002 y el match terminó por barrida favorable a los nuestros, según los archivos del especialista Osmani Pedraza.
Y ya que hablamos de barrida, este jueves las mujeres estuvieron muy cerca de conseguirla ante la débil escuadra malasia, pero la santiaguera Oleiny Linares, tablero número uno, firmó la paz con Li Ting Tan en defensa de los trebejos claros. Por el sendero del éxito sí transitaron la indómita Yaniela Forgas, la pinareña Yerisbel Miranda y la agramontina Ineymig Hernández.
Curiosamente, este viernes, en la tercera ronda, los dos conjuntos antillanos chocarán con España. Nos recuerda Osmani que en el caso de los hombres los últimos tres duelos contra selecciones españolas quedaron con una victoria (Malta 1980), un revés (Moscú 1994) y una igualada (Chennai 2022), y las damas históricamente se han encontrado cinco veces con el país europeo y el balance es de dos sonrisas (Turín 2006 y Bakú 2016), dos tropiezos (Salónica 1984 y Dubai 1986) y un armisticio (Moscú 1994).
