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Arlen, Julio César y Saidel lucieron gigantes en el ring de estos Juegos Panamericanos. Autor: Roberto Morejón Rodríguez Publicado: 28/10/2023 | 10:19 am
SANTIAGO DE CHILE.— El hito de cien coronas panamericanas en boxeo se hizo realidad para Cuba en estos 19nos. Juegos, con el par de medallas de oro que, a la postre, sumó nuestra delegación en el Centro de Entrenamiento Olímpico de esta ciudad.
En la jornada de cierre de este deporte se concretaron otras hazañas, como la cuarta diadema panamericana para el camagüeyano Julio César La Cruz, en la división de 92 kilogramos, tras vencer en una dura porfía al brasileño Keno Machado.
Arlen López fue el otro dorado cubano en el ring, luego de dominar cómodamente a otro brasileño, Wanderley de Souza, en los 80 kilogramos. Y el cienfueguero Saidel Horta culminó como subcampeón panamericano en los 57 kg, pues cedió ante el estadounidense Jahmal Harvey en una cuestionada decisión, especialmente para quienes tuvieron la posibilidad de presenciar el combate en vivo y en directo.
Los medallistas cubanos ofrecieron sus impresiones tras estos desenlaces. Julio César, por ejemplo, consideró que fue una competencia difícil, con un nivel alto, pero se mostró satisfecho por el resultado alcanzado. Con su medalla de oro se convirtió además en el único boxeador de la AIBA en ganar todos los títulos en dos divisiones diferentes a lo largo de su carrera.
El abanderado de la delegación cubana a Santiago 2023 dedicó la victoria a su madre, a su familia, a sus entrenadores y a todas aquellas personas que de una forma u otra han aportado en su formación como persona. «Al pueblo de Cuba le dedico esta victoria, y nos vemos en París 2024», dijo especialmente el campeón, que tuvo un panamericano duro, pues todos sus combates fueron bien reñidos.
Otro que salió victorioso del ring fue Arlen López, quien agradeció a su familia y a todos los que han seguido su carrera deportiva. El guantanamero aseveró que logró sus dos objetivos principales en estos Juegos: la clasificatoria olímpica y la medalla de oro.
Sobre su combate ante Wanderley de Souza, resaltó que «fue una pelea muy exigente, sabía que iba a ser un combate muy difícil ya que es un contrario joven que viene en ascenso, se ganó el puesto desde la primera pelea hasta llegar a esta final y salió a hacer su trabajo, pero como dije, ganó el mejor encima del ring.
«En cada asalto salí a demostrar que soy el campeón olímpico y que estoy en perfectas condiciones, lo habíamos estudiado y sabíamos cuáles eran sus pros y sus contras, y salió todo bien», agregó.
La de Arlen fue la medalla número cien del boxeo en Juegos Panamericanos, y su tercera corona en juegos continentales.
«Esta medalla significa muchas cosas, por algunas recaídas que he tenido, por muchas cosas que solo yo sé, y me propuse ganarla y demostrar una vez más a aquellos que puedan tener una situación “equis” que siempre se pueden sobreponer, con mucha voluntad, ahí se están viendo los resultados».
En cuanto a una reedición del título olímpico, Arlen aseguró que todavía falta mucho camino por recorrer y hay cosas que limar, y finalizó su diálogo con la prensa cubana con otro agradecimiento, este muy especial, para el sicólogo del equipo, una persona clave en estos resultados.
No menos importante fue la medalla del cienfueguero Saidel Horta. El combate por el título de los 57 kg, a su juicio, fue muy parejo desde el inicio, y estuvo empatado hasta el tercer asalto, en el cual no se sintió perdedor, pero «desgraciadamente los árbitros lo vieron así». Horta, sin embargo, se mostró complacido por haber logrado el objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos de París el próximo año.
Cuba culminó tercera por países en un deporte que ahora dominó Brasil, nación que tuvo nueve finalistas. La Mayor de las Antillas consiguió dos medallas de oro, una de plata y otra de bronce. Los sudamericanos aseguraron cuatro títulos, cinco subtítulos y tres metales bronceados, y fueron escoltados por Estados Unidos con balance de dos preseas de cada color.
