Nafissatou Thiam será una de las figuras que más se echará de menos en el Mundial. Autor: Athletics Weekly Publicado: 16/08/2023 | 11:07 pm
El destino les ha jugado una mala pasada. Las lesiones, esas eternas enemigas, han aparecido en mal momento y les han privado de asistir al Mundial de atletismo que arrancará este sábado venidero en Budapest, Hungría. Y aunque las citas universales en campo y pista son certámenes extremadamente atractivos, no existe atleta sobre la faz de la Tierra que priorice otro torneo antes que los Juegos Olímpicos.
Estrellas como Nafissatou Thiam, Sydney McLaughlin, Jake Wightman, Issamade Asinga o Jacob Kiplimo deberán disfrutar de la justa desde la comodidad de sus hogares, aunque habrían querido vivir en primera persona el vértigo de la competencia. Y no son los únicos, pues unos cuantos medallistas de ediciones precedentes han tenido que dar «un paso al costado». La mayoría de ellos renunciaron al Mundial debido a lesiones; otros, fueron sancionados por dopaje, un fenómeno cada día más habitual.
En el caso de Thiam, por ejemplo, una molestia física recurrente la llevó a tomar la decisión de abandonar las ambiciones mundialistas y enrumbar la preparación hacia París 2024, por el temor que un agravamiento de sus dolencias le privara del sueño olímpico. Si no fuese una lid previa a la cita bajo los cinco aros, a lo mejor «otro gallo cantaría».
La cara opuesta de la moneda es el velocista Asinga, a quien sancionaron por consumición de sustancias prohibidas. El surinamés de 18 años, que había sorprendido a medio mundo con su récord mundial de 9.89 segundos para sub-20 durante el Campeonato Sudamericano de Sao Paulo, Brasil, dio
positivo en un control antidopaje que, además de privarle de competir en el Mundial, habrá que ver si le invalida su plusmarca.
En el caso de McLaughlin, había sorprendido al inscribirse en los 400 metros planos. Sin embargo, una afectación en su rodilla le hizo tomar la decisión de no arriesgar su presencia en París: «Después de consultar con mis médicos y entrenadores, necesito atender un problema menor en la rodilla para poder estar completamente saludable para los Juegos Olímpicos de París del próximo año. ¡Espero verlos a todos de vuelta en la pista pronto!», dijo.
Otro campeón vigente que se verá imposibilitado de retener la corona ganada en Eugene 2022 es Jacob Kiplimo, de los 10 000 metros. Desgraciadamente, una lesión en el tendón de la corva, sufrida el pasado 1ro. de agosto, lo ha obligado a desistir. La Federación de Atletismo de Uganda confirmó que el atleta no estará presente en Budapest 2023 debido a este inconveniente físico.
Asimismo, el británico Jake Wightman deja su título ganado en Oregón en bandeja de plata para el noruego Jakob Ingebrigtsen y el español Mohamed Katir. «Aunque estoy muy decepcionado de no poder defender mi título, mi objetivo debe ser que mi cuerpo descanse y esté disponible para 2024, para asegurarme de que volveré rindiendo a mi máximo nivel. Podría haber tomado algunos riesgos para estar en la línea de salida de Budapest, pero el peligro de poner en riesgo mi año olímpico ha hecho obvia esta decisión», publicó en su perfil de Instagram.
El curioso factor común de todas estas estrellas del campo y pista en el mundo, reitero, es que quizá podrían forzar y participar en Budapest, pero pesó más el anhelo de llegar en plenitud a los Juegos Olímpicos y decidieron no arriesgar. Además de ellos, otros sufrirán la infausta casualidad de sus lesiones y serán meros espectadores.
No obstante, el grueso de lo que más vale y brilla del atletismo sí competirá a orillas del río Danubio y contribuirá al gran espectáculo que debe ser el Mundial de Budapest. Quedan apenas horas para que arranque la fiesta.