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Se juegan las décimas subseries del torneo cubano de béisbol y solo Cienfuegos y Guantánamo parecen colgados exclusivamente por probabilidades pitagóricas de la tabla de posiciones. Los demás están dentro o pegándose a la zona de clasificación.
Los equipos de Granma y Camagüey, ocupantes de los puestos 13 y 14, registran saldos positivos en sus últimos diez partidos y se proyectan hacia arriba, lo que tensa aún más el ecuador del ordenamiento.
La seguidilla de cinco juegos por subserie con cartelera doble intermedia provoca frecuentes cambios en el orden, aunque haya conjuntos más estables, como es el caso de Santiago de Cuba, líder actual en el campeonato.
El bateo, que andaba muy suelto, quizá viva días de más sosiego con el cambio brusco de pelota. Las Batos —utilizadas a la espera del segundo envío comprometido por la marca TeamMate, según una nota emitida por la Comisión Nacional de Béisbol— no tienen las mismas prestaciones.
Lamentable que sucedan hechos así, aun en medio de complejas situaciones económicas, pero las relaciones con la marca extranjera siguen debiéndole al buen espectáculo del béisbol cubano.
La propia comunicación reporta «un sobregasto de esféricas por partido en lo que va de temporada».
He visto aficionados en el Latino apropiándose impunemente de pelotas en las gradas ante la mirada pasiva de quienes deben velar y exigir porque las devuelvan.
Más de 25 jugadores promedian por encima de .350 de average con 116 comparecencias al bate y apenas diez pícheres tienen efectividad por debajo de tres carreras limpias por juego con 43 innings trabajados.
Mientras se empleen las Batos lo más seguro es que esos datos varíen a favor de los lanzadores y no precisamente porque ellos estén mejorando en su efectividad.
Lo que sí ha de mantenerse es la rivalidad por los ocho pasajes a postemporada, incentivo que salva al torneo en medio de desaguisados logísticos y organizativos no imputables solamente a las tensiones económicas que vive Cuba.
Y mientras camina nuestro principal torneo, hoy debuta el equipo cubano en el Panamericano sub-12 en Aguascalientes, México, donde se entregarán cuatro cupos para la Copa del Mundo de este mismo año.
El primer rival es República Dominicana y luego chocarán con Venezuela y Estados Unidos, subcampeón y campeón, respectivamente, del pasado Mundial, por lo que sus primeros juegos serán complejos, pero hay buen estado de ánimo y la preparación fue buena en Sancti Spíritus, según declaraciones del cuerpo técnico.
