Yaimé Pérez ganó otro metal dorado, aunque todavía no rebasa los 65 metros este 2022. Foto: Olympics Autor: Olympics Games Publicado: 02/06/2022 | 08:51 pm
Hace un par de días Maykel Massó había conseguido su mejor brinco de la temporada al aire libre, con un 8,14 metros (m) solvente, que podría considerarse un anuncio de intenciones, de cara a venideras competencias de mayor relevancia. En el mitin Zapatillas Doradas de Ostrava, República Checa, el bronce olímpico de Tokio 2020 dio muestras de recuperación.
Ayer, en Montreuil, en el mitin acogido por dicha ciudad francesa, la discóbola santiaguera Yaimé Pérez mantuvo su hegemonía, aunque el disparo de 64,45 m está lejos de sus mejores marcas. No obstante, constituye lo mejor para ella hasta el momento en este 2022. La secundaron en la terna de medallistas Izabela Da Silva, de Brasil, con 63,04 m, y la portuguesa Liliana Cá, con 61,41 m.
La «Rusa», en contubernio con su entrenadora Hilda Elisa Ramos, tiene ante sí el reto de dosificar las fuerzas en toda la etapa previa al Mundial de Eugene de julio próximo, para llegar allí a tope y enfrentar de «tú a tú» a la local Valarie Allman.
No será la cita universal una competencia fácil, toda vez que la vigente monarca olímpica estadounidense ha evidenciado un ascenso vertiginoso en su carrera deportiva, que le ha permitido destronar en poco tiempo a las dos cubanas, Yaimé y Denia Caballero, así como a la fuera de serie croata Sandra Perkovic.
No obstante, tanto el éxito en Montreuil, como el logrado hace pocos días en el Iberoamericano de Alicante, España, más allá de las marcas inferiores a los 65 metros, son muestra del espíritu ganador de la «Rusa», cuya estabilidad en la cima del podio invita al optimismo.
En el mitin desarrollado este jueves en la noche francesa —tarde en Cuba—, otros dos criollos consiguieron asir el metal dorado. Ellos fueron Roxana Gómez, en los 400 metros planos, y Lázaro Martínez, vigente campeón mundial bajo techo de triple salto. En la vuelta al óvalo, Roxana detuvo los cronómetros en 51.72 segundos, para relegar al segundo puesto a la británica Laviai Nielsen (52.72).
Por su parte, Lázaro se estiró hasta los 17,30 m, una marca de respeto que fue demasiado para sus escoltas en el podio, el cubano nacionalizado portugués Pedro Pablo Pichardo (17,18 m) y el anfitrión Thomas Gogois (16,83 m). Con este resultado y los precedentes, el joven triplista criollo envía también un mensaje sólido y ambicioso de cara al Mundial.
La nota negativa de la jornada para Cuba la puso la corredora de 800 metros, Rose Mary Almanza, con un nefasto desempeño que le llevó a cruzar la línea de meta en el lugar 11 tras 2:05.86 minutos de carrera.
El venidero día 5 será otro marcado en rojo para el atletismo con la parada de la Liga del Diamante de Rabat, Marruecos. Luego, el día 9, la justa sucederá en Roma, Italia. Habrá participación de la Isla. Todo esto, claro está, antes del Memorial Barrientos, que traerá al Estadio Panamericano, de La Habana, lo que más vale y brilla del campo y pista criollos entre los días 18 y 19 de este mes.