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El alemán Kai Havertz anotó el gol que dio la victoria a los blues. Autor: Getty Images Publicado: 29/05/2021 | 05:27 pm
En la enésima «noche mágica» de la Liga de Campeones, el Chelsea venció por 1-0 al Manchester City y se coronó por segunda ocasión como monarca del principal torneo de clubes en Europa.
Desde el Estadio Do Dragao, la increíble ceremonia de apertura protagonizada por Marshmello fue el aperitivo perfecto para lo que estaba por venir. Ambos, londinenses y mancunianos, aspiraban a cerrar la temporada con un título, y fueron a por todo desde el minuto inicial.
De un lado, los de Guardiola intentaron manejar la pelota y aunque consiguieron tener la posesión durante buena parte de la primera mitad, esta fue bastante estéril y no logró penetrar exitosamente a los defensores blues, que poquísimas veces perdieron las marcas y estuvieron brillantes en la línea final.
Mientras, los de Thomas Tuchel tuvieron menos el balón, pero en cada oportunidad que cruzaron la media cancha en ofensiva, crearon peligro en el arco de los citizens. Luego de varias internadas efectivas y varios fallos de Timo Werner, al minuto 42 el también alemán Kai Havertz recibió un largo pase interior de Mason Mount y batió al brasileño Ederson, para poner en ventaja a los suyos.
Minutos antes del gol decisivo, el Chelsea había tenido que lidiar con la lesión de Thiago Silva, quien fue sustituido por Andreas Christensen. Algo similar le sucedió al City, cuya estrella Kevin De Bruyne tuvo que irse tras un duro choque con Antonio Rüdiger.
Obstáculos aparte, en el tiempo complementario hubo bastante espectáculo y se mantuvo el mismo guión: los de Pep atacaban y los de Tuchel resistían y lanzaban contragolpes llenos de daño potencial para sus rivales. Así llegó una jugada entre N’golo Kanté, Havertz y el recién ingresado Christian Pulisic, en donde este último remató fuera y dejó «vivos» a los celestes.
Sin embargo, poco o nada supieron hacer los reyes de la Premier League, a quienes ni los siete minutos de descuento alcanzaron para empatar el encuentro. Al final, el alirón correspondió a los de la capital inglesa, quienes así celebraron su conquista, que ahora se suma a la conseguida en 2012 frente al Bayern de Múnich.
