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Cinco años han pasado desde que la selección cubana sub-20 de fútbol convirtiera en realidad el sueño de participar en un Mundial de la categoría. Turquía fue la sede del milagro, cuando un grupo plagado de talento disfrutó, bajo la conducción de Raúl González Triana, de una experiencia conseguida a base de esfuerzo y buenas maneras.
De aquella generación queda bien poco. La progresión esperada nunca sucedió y lo que auguraba ser la época dorada de nuestro fútbol, quedó reducida a una etapa de fracasos. Sin embargo, la cantera es inacabable y desde mañana una nueva hornada de la categoría perseguirá repetir la proeza, al participar en el evento Premundial, con sede en Estados Unidos.
Nuevamente dirigidos por Triana, los antillanos forman parte de un certamen que otorgará cuatro cupos rumbo a la cita del orbe, en Polonia, el año próximo. El torneo clasificatorio está dividido en seis grupos y solo los ganadores avanzarán en busca de sus propósitos. Los criollos comparten la llave C con Honduras, Antigua y Barbuda, República Dominicana, Belice y San Martín.
A priori, deben ser los catrachos los oponentes directos en aras de esa primera posición. Sin embargo, será vital amarrar los tres puntos ante cada rival para aspirar al cupo. La primera prueba será mañana, cuando los cubanos se midan a Belice.
Pese a que los discípulos de Triana llegan con poco roce internacional —solo cuatro partidos en los últimos dos meses, un par ante selecciones inferiores de Panamá y el resto contra clubes dominicanos—, entre los jugadores del plantel se respira optimismo y confianza en la preparación concebida por los técnicos.
Así lo confirmó a JR Danny Echevarría, portero titular de la escuadra y uno de los jugadores cuyo talento ha llamado la atención de clubes foráneos. «La preparación ha sido buena, todos nos enfocamos en llegar a tope a esta competencia y así conseguir un resultado que le dé una alegría a nuestra afición», afirmó.
Añadió el cancerbero que «tuvimos la oportunidad de enfrentarnos a equipos de nuestra categoría para así ver cómo íbamos marchando después de una larga preparación en La Habana. El equipo está enfocado en lograr la clasificación a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y el Mundial. Sabemos que no será tarea fácil y tendremos que superar grandes obstáculos, porque la grandeza no se consigue fácil».
Dicho esto, resta esperar una buena actuación del joven equipo cubano en su propósito de repetir la hazaña mundialista.
