Rectificación y buenas nuevas para el fútbol de Cuba

Los cantos de sirena suscitados durante los últimos días, a tenor con la repulsa general de los aficionados a la polémica nota de prensa publicada en el sitio oficial del Inder (Jit), parecen haber surtido un efecto positivo, para bien de la selección nacional, en las oficinas del estadio Pedro Marrero. Nunca es tarde para rectificar, dicen los más experimentados, siempre que se haga desde una posición constructiva y justa.

La situación referida fue analizada en ediciones anteriores por JR, y versó acerca de la posible convocatoria de jugadores que militan en clubes extranjeros por el equipo absoluto de la Isla, proceso que viene avanzando con pasos lentos –más de lo que deberían- desde hace algunos meses. Quienes concibieron dicha réplica, desmintieron en ella contactos con Marcel Hernández, delantero del Cartaginés costarricense, a la par que mostraron una posición bastante reacia a la apertura.

Por fortuna, la indeseada situación de malestar evidenciada entre los seguidores de la «tricolor» parece ser producto de un error de comunicación interno –inaceptable, por supuesto- entre los propios miembros la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC). «Nos sorprendió lo comunicado en dicha nota oficial, pues nunca se discutió su contenido entre nuestro equipo, fue unipersonal y carente de sentido. El mal está hecho y es irremediable, pero nos excusamos y ratificamos que la política divulgada hace un tiempo no ha cambiado en nada», aseguró Rolando Reynaldo, encargado de asuntos jurídicos de la AFC.

El funcionario corroboró el interés de su institución en dar el paso decisivo, y en este sentido, anunció una lista de seis jugadores cubanos cuyo desempeño es seguido bien de cerca para tramitar su convocatoria en caso de que sean solicitados por los técnicos de la selección.

Son ellos el propio Marcel Hernández (Cartaginés costarricense), así como Onel Hernández (Norwich City ingles), Christian Joel Sánchez (Sporting de Gijón de España), Samuel Mahlamäki (KTP finlandés), Carlos Vázquez (San Fernando español) y Joel Apezteguía (Tre Fiore de San Marino). Excepto este último, el resto son jugadores que no exceden los 30 años de edad, por lo que su incorporación redondearía un interesante proyecto de futuro.

Dicho esto, todo queda a merced de la decisión final del colectivo técnico. «La FIFA posee una plataforma virtual a la cual podemos acudir para contactar con cualquier asociación o club y localizar a los jugadores, así como dar el paso legal. A partir de ahí, si el atleta confirma su interés lo trataríamos de inmediato con el club y lo traeríamos, haciéndonos cargo del monto económico. Solo queda que los entrenadores pidan algún futbolista de nuestra lista inicial y automáticamente estaríamos tramitando su llegada a Cuba», aseguró Reinaldo Almaguer.

Al respecto, Miguel Fuentes Quiala, miembro de la comisión técnica, explicó que «hemos visto los videos que tenemos disponibles de cada futbolista. Nosotros no vemos problema alguno en traer a estos jugadores y hemos podido comprobar su calidad. Para Granada el tiempo impide cualquier movimiento, pero para el partido ante República Dominicana probablemente el seleccionador Raúl Mederos tendrá la posibilidad».

Corren tiempos difíciles para el fútbol cubano y no es una nadería lo que está en juego. Nadie ha dicho que sea esta la panacea para nuestro balompié, sin embargo, es este el momento indicado para dar un golpe de efecto y crecer cualitativamente. La indiferencia de algunos protagonistas ante este tema es impermisible.

Queda claro que la Asociación posee todas las herramientas legales para iniciar el proceso. Sin embargo, a día de hoy, el entrenador no ha decidido mejorar su equipo. Si ya el camino a recorrer está marcado, ¿a qué estamos esperando? ¿Acaso vamos sobrados de calidad? El tiempo es oro, me dijo acertadamente y con la sapiencia de tantos años en el fútbol William Bennet, otrora arquero de equipos nacionales. Todo queda dicho. El señor Raúl Mederos tiene el balón en sus pies.