Los croatas celebran «en familia» el pase a las semifinales. Autor: Getty Images Publicado: 10/07/2018 | 12:23 pm
Cuatro. Lados de un rectángulo, elementos, estaciones, muelas del juicio, cantidad de bloques en cada pieza del Tetris, puntos cardinales, temperamentos… y semifinalistas de la Copa del Mundo. Un número que se traduce en cientos de horas de intenso fútbol que han ido llevando al evento más espectacular del año hasta su fase definitiva.
Dos partidos, uno hoy martes y otro el miércoles, sentenciarán el destino de dos pares de naciones. De un lado Francia y Bélgica, y del otro Inglaterra y Croacia, irán en busca de una plaza que les permita estar sobre la cancha del Luznhikí de Moscú el domingo 15 de julio. El campo de batalla está listo hace tiempo, a la espera de los ejércitos.
Pudiera darse el caso de una final que enfrente a Les Bleus con los Tres Leones, representantes de naciones vinculadas por uno de los conflictos más largos de la historia humana. Casi ciento diecisiete años estuvieron en guerra ambos reinos por resolver quién se quedaría con las posesiones acumuladas por los ingleses en tierra francesa. Aunque el choque por la gloria duraría a lo sumo 120 minutos, estos podrían resultar igual de largos y desgastantes.
Del otro lado, se presentan como equipos revelación los balcánicos y los belgas, quienes pudieran —en caso de salir sonrientes de las semis— protagonizar un encuentro inédito, en donde cualquiera que sea el vencedor tocaría el Olimpo futbolero por primera vez, y se sumaría a las ocho selecciones que a lo largo de igual cantidad de décadas han conseguido poner al menos una estrella sobre su escudo.
Por lo visto hasta la fecha, el que se anticipa como más cerrado es el choque entre los hombres de Didier Deschamps y los que dirige Roberto Martínez. A priori, la causa de tal criterio radica en sus previas exhibiciones, en donde ambos han demostrado estilos similares, más basados en en buscar el arco rival que en defender el propio. No obstante, me atrevo a anticipar un match con los franceses batuta en mano, mientras los Diablos Rojas intentan sacar partido de las transiciones rápidas hacia el frente.
En la otra manga, pudiera parecer una obviedad que dé cómo favoritos a los inventores de este deporte por encima de los Vatreni, aunque queda más que claro el por qué. Y es que el equipo de la Rosa ha mostrado más contundencia y capacidad para sentenciar los partidos, mientras que a pesar de su enorme calidad, los croatas aun no llegan a dominar del todo este factor del juego. Incluso cuando los dos onces han tenido que lidiar al menos una vez con la tanda de penaltis, parece lógico pensar que los de Bretaña salen con una ligera ventaja para el próximo duelo.