Pinar del Río.— Queda poco más de un mes para el inicio de la Serie Nacional y el Capitán San Luis abandona el cariz desolador típico de los meses de asueto beisbolero, para retomar el revuelo que provoca el sonido del bate al impactar la bola.
Esta vez, la grama del estadio vueltabajero no acoge solamente la fase de preparación del equipo pinareño que, dirigido por Pedro Luis Lazo, intentará clasificar a la segunda fase del torneo doméstico, sino que es sede, además, de una base de entrenamiento de la preselección nacional juvenil (sub-18), que se alista para encarar, el venidero mes de septiembre, la Copa del Mundo de la categoría.
El elenco, comandado por el villaclareño Alexis Martínez, arribó a tierras vueltabajeras el pasado 20 de junio a fin de comenzar su preparación antes de viajar a Canadá, donde realizarán una serie de topes frente a equipos sub-23 desde los primeros días de julio, entre otros propósitos, con el fin de cambiar el triste rostro que va dejando la selección cubana que por estos días compite en la liga Can-Am.
Sobre las dos semanas que permanecerán sus discípulos en el San Luis, Martínez declaró que «están enfocados en seleccionar los atletas que vamos a llevar a la Liga Can-Am sub-23, la cual nos depara alrededor de 15 partidos. Allí no asistiremos con toda la preselección, sino con un grupo de jugadores; el resto se quedará en Cuba entrenando, aunque mantendrá sus posibilidades de participar en el Mundial de septiembre».
Aunque aún el adiestramiento es prematuro, los entrenadores hacen énfasis en erradicar las deficiencias detectadas en anteriores certámenes de la categoría.
«En esta etapa nos centramos en perfeccionar algunos aspectos como el corrido de las bases y el toque de bola, así como las jugadas defensivas, que han sido nuestras principales deficiencias. Poco a poco esos problemas los vamos a solucionar para llegar a septiembre en estado óptimo», subrayó el timonel antillano.
Añadió que han recibido un gran apoyo de Pedro Luis Lazo, quien les ha facilitado una serie de topes con la preselección pinareña, muy oportunos para garantizar el «rodaje» de los jóvenes peloteros. «Enfrentamos a pitchers de primer nivel en nuestro país, eso es de mucha ayuda en el momento que atravesamos», dijo Martínez.
Entre los principales atletas que conforman la prenómina de la Isla se encuentran Víctor Mesa Jr. y Loidel Chapelli, ambos monarcas universales en el Mundial sub-15 del pasado año, además de Miguel González y Michel Triana, jugadores con experiencia en eventos de este calibre.
«Vengo de ser campeón en el Mundial sub-15 y este año tengo el privilegio de formar parte del equipo juvenil. Nos estamos preparando fuertemente para conseguir la forma óptima y por supuesto que Cuba siempre sale entre los favoritos en cualquier torneo en que participe, por lo que queremos regresar con la corona», afirmó Mesa sobre las ambiciosas pretensiones del elenco.
Por su parte, Triana valoró como intensas las jornadas en el cuartel de los Vegueros, donde hacen especial énfasis en el aspecto físico. «Priorizamos la velocidad, el trabajo con las pesas y el bateo con las bolas negras para mejorar el golpeo. Si seguimos trabajando de esta forma, tenemos razones para soñar en grande», sentenció el fornido inicialista villaclareño.
La preselección juvenil continuará su preparación en el San Luis hasta el viernes. Luego, la brújula de trabajo moverá sus manecillas hacia tierras norteñas, donde el cuerpo de dirección podrá tomar el pulso del plantel con la mirada fija en la Copa del Mundo, a la que los antillanos acudirán en busca del trono.