El derecho Vladimir García debe ser el encargado de la primera apertura por los vigentes monarcas avileños. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:47 pm
Poco antes de que el 2016 bajara su imaginario telón expiraba la segunda fase de la presente campaña beisbolera, la cual despedimos con un nuevo récord de victorias para un equipo en calendarios de 90 juegos, y el estreno de los refuerzos para los cuatro elencos que animarán la postemporada.
Todo eso ya es historia, porque a partir de hoy no habrá más méritos que los demostrados sobre el diamante, justo ahora que la presión comienza a rozar máximos y cada desafío vale la gloria o el fracaso.
A partir de las 3:15 p.m., la casi indetenible maquinaria matancera saldrá a la grama de su Victoria de Girón a defender el cartel de favorita después de sumar 70 triunfos entre los dos tramos del torneo. Doblemente reforzados, los dirigidos por Víctor Mesa aparecen sobre el papel con inmejorables oportunidades de llevar, después de cinco intentos fallidos, la nave a buen puerto, algo que esperan con ansias sus parciales.
Sin embargo, no le faltarán tormentas en la travesía. La primera de ellas la pudieran desatar los Alazanes granmenses, que llegan al valle yumurino también blindados hasta la médula. A eso se suma la noticia de que podrán contar con los servicios del estelar slugger Alfredo Despaigne, quien acaba de firmar su mejor temporada en la Liga Profesional japonesa, en la que dejó estampados notables numeritos.
De seguro, el estratega Carlos Martí encomendará la primera faena monticular al diestro Lázaro Blanco, el único que redondeó 14 éxitos en el torneo, además de liderar el promedio de carreras limpias con impresionante 1.63, después de más de un centenar de innings de actuación.
En cambio, y a falta de un anuncio confirmado, el alto mando matancero tiene para elegir entre un trío de ases que hace de su staff de abridores quizá el más sólido para encarar el segmento. Entre el zurdo Yoanni Yera —el más ponchador de la justa— y el derecho Jonder Martínez se repartieron, a partes iguales, 26 de los triunfos matanceros, y eso justificaría cualquier designación. Pero también pudiera decantarse, aunque lo veo menos probable, por el refuerzo capitalino Frank Montieth, quien aportó cuatro victorias a la causa desde que se enfundó la casaca roja y amarilla.
Será la primera vez que estos equipos se enfrenten en fases decisivas, y ambos tienen como asignatura pendiente mostrar su mejor cara cuando del asalto al trono se trata. Como dije, además del asombroso trayecto, la solidez monticular pudiera inclinar la balanza hacia los matanceros, pero habrá que ver cómo reaccionan frente a una artillería con bastante pólvora en sus maderos.
La corona en juego
Acostumbrados también a ser protagonistas en las más recientes postemporadas, los Tigres avileños saldrán a defender en casa la corona que han conquistado sucesivamente en las dos ediciones más recientes de la Serie Nacional.
Su trayectoria durante el presente curso no ha sido todo lo estable que pudiera esperarse, pero los dirigidos por Roger Machado han logrado sortear con fortuna los no pocos contratiempos encontrados en el camino. Así, se mantuvieron siempre mirando las espaldas de los Cocodrilos y no afrontaron mayores contratiempos para sacar con anticipación sus pasajes a las semifinales.
El derecho Vladimir García debe ser el encargado de buscar el importante primer triunfo y liderar una rotación de alcurnia, con Dachel Duquesne como escudero y los refuerzos vueltabajeros Vladimir Baños y Erlys Casanova como puntales. Por detrás, la presencia del artemiseño José Ángel García y del también pinareño Raidel Martínez ofrecen garantías a una nómina ya madura, acostumbrada a jugar este tipo de partidos y más potente con la adquisición del jardinero guantanamero Julio Pablo Martínez y el camarero pinero Dainer Gálvez para sellar sus pocas fisuras.
Además de aspirar a su tercer trono seguido, los de la tierra de la piña tienen ante sí un complejo examen si se mira la historia, pues tendrán que enfrentar a un equipo de Villa Clara que durante mucho tiempo fue su verdugo en postemporadas.
Esta vez los Azucareros resurgen de la mano de Vladimir Hernández, quien no debe tener ningún inconveniente para encargarle al derecho Freddy Asiel Álvarez la misión de conseguir el tan importante primer éxito en este tipo de «carreras».
La incorporación del paracortos agramontino Alexander Ayala aumenta considerablemente las prestaciones de un cuadro interior que había ganado ya con la adquisición del capitalino Alexander Malleta. Ellos, junto a Norel González y Yeniet Pérez formarían un núcleo de respeto en la alineación, del que se espera sea el complemento de una rotación bastante fiable, que incluye a los abridores Alain Sánchez y los refuerzos Yosvany Torres y Alberto Bicet, dos con sobrada experiencia bajo presión.
Así las cosas. Sobran los argumentos para esperar un tenso pulso, y aunque la historia reciente avale el favoritismo de la dinastía que pudieran seguir construyendo los Tigres, los Naranjas no serían nunca una presa a la que pudieran digerir en pocos bocados. Dicho esto, solo queda disfrutar.