El capitalino Javier Camero, de Industriales. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:39 pm
Dice la cacareada Ley de Murphy, ese enunciado empírico usualmente adaptado a cualquier acontecimiento, que si algo puede salir mal, probablemente, saldrá mal. Y así le ha sucedido a Industriales en su cierre de calendario, marcado por par de barridas que le han dejado colgado de un verdadero milagro.
Si su situación era compleja antes del juego de este martes en Nueva Gerona, ahora no puede ser peor. Iban ganando por cuatro carreras a la altura del octavo capítulo cuando se le unió el cielo con la tierra, como si el temible huracán Matthew se hubiese desviado hacia territorio pinero.
Estéril quedó la jornada perfecta de Javier Camero, quien entre sus cuatro imparables sumó par de vuelacercas y empujó cinco anotaciones. El sueño azul, ya bastante precario, se desdibujó también con un gran batazo, este salido del bate de Leonardo Urgellés y con sabor a jaque mate —casi mate— en el ajedrez que se ha convertido la tabla de posiciones.
En medio de la maraña, de tantos partidos sin definición, le queda a Industriales el chance de colarse por el hueco de una aguja. Mas hasta hoy ningún equipo, bajo la actual estructura del torneo, ha sobrevivido al primer corte con 22 éxitos, y ese es el máximo al que pueden aspirar los capitalinos.
Para avanzar necesitan una combinación de resultados que propicie un empate de varios elencos con esa misma cantidad de victorias, y que luego les sonría la fórmula del TQB (Team Quality Balance), algo tan improbable como la paz absoluta en los tiempos que corren.
Los otros resultados del cierre oficial del tramo clasificatorio tampoco arrojaron demasiada luz sobre el convulso panorama, por lo que habrá que esperar por la «fase de recuperación» que ya está programada.
De Matanzas y sus inéditas 40 victorias —que pueden ser más— se hablará por mucho tiempo y a ningún otro concursante le alcanza el combustible para desbancar a los vigentes monarcas avileños del segundo escaño. Fuera de eso, todo es una verdadera incógnita, y ojo, que no solo Industriales cuelga de un clavo ardiendo.