«Es un gran placer comenzar el calendario competitivo del judo con el Grand Prix de La Habana», expresó Marius Vizer (al centro), presidente de la Federación Internacional de Judo. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:25 pm
Ser la anfitriona de un evento deportivo mayúsculo es un privilegio que raras veces goza nuestro país. Pero mediante un toque de suerte y merecimiento, a partir de hoy y hasta el domingo, el coliseo capitalino de la Ciudad Deportiva se engrandecerá con el Grand Prix de Judo, evento punteable para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto.
Luego de celebrar satisfactoriamente semejante evento hace dos años, ahora los ribetes de excelencia ganan en intensidad, pues se supera en 28 países a la versión precedente, pues hay presencia de 67 naciones con 393 judocas, como se conoció en conferencia de prensa celebrada en el hotel Meliá Habana. Entre los inscritos brillan cinco titulares olímpicos y monarcas mundiales de la talla de la argentina Paula Pareto (-48 kilogramos) y los brasileños Tiago Camilo (-90 kg) y Rafaela Silva (-57 kg).
A ese lustroso grupo, se unen otros reyes del orbe como los cubanos Idalys Ortiz (+78 kg) y Asley González (-90 kg), junto a José Armenteros, subtitular universal de Chelyabinsk 2014, en quienes se cifran las opciones más esperanzadoras de escalar el podio de medallistas. «También podrían alcanzar resultados importantes Maricet Espinosa, Iván Silva, Magdiel Estrada y Dayaris Mestre, quien derrotó en la final de los Juegos Panamericanos de Toronto a Pareto», declaró Rafael Manso, presidente de la Federación Cubana de Judo.
La armada antillana está integrada por cuatro equipos y 56 atletas, lo que constituye una oportunidad excepcional para nuestra preselección, pues rivalizará con buena parte de la élite de este deporte y otros exponentes avezados en certámenes internacionales.
Marius Vizer, presidente de la Federación Internacional de Judo (IJF, según sus siglas en inglés), declaró que es un gran placer comenzar el calendario internacional de esta disciplina en la Isla, un país que a pesar de las dificultades, sus deportistas desbordan pasión y entusiasmo. «Si cumpliese los requisitos, por qué no pensar en Cuba para celebrar un campeonato mundial. Pero el contexto es complejo porque se requiere de una mayor infraestructura», dijo.
Manso enunció que «la IJF ha ayudado mucho a los países de bajos recursos, por lo que tenemos un compromiso con ella de llevar nuestro judo a naciones de América Latina y el Caribe que no estén tan desarrolladas en la práctica de este deporte».
Una invitada de primer nivel a este evento es la multipremiada gimnasta rumana Nadia Comaneci, quien expresó que es un gran gusto formar parte por estos días de la familia del judo mundial y anunció su visita hoy a la Escuela Cubana de Gimnasia, donde verá, entre otros, a Manrique Larduet, nuestro exponente con mayores posibilidades de alcanzar alguna medalla en la venidera cita estival.
En la rama masculina hoy pisarán el tatami concursantes en las divisiones de -60 kg y -66 kg para hombres, y de -48 kg, -52 kg y -57 kg en el apartado femenino. La categoría más concurrida es la de -90 kg, rama varonil, con 41 participantes.