Pareciera que las cubanitas se lo gastaron todo en el primer set de su partido inicial en el XV Campeonato Mundial de voleibol sub-18, que por estos días se desarrolla en Lima, la capital de Perú. Aunque perdieron aquel parcial ante Japón (27-29), fue el único en que marcaron más de 20 puntos.
A partir de ahí eslabonaron una lamentable cadena de 12 sets perdidos sin ganar siquiera uno, que concluyó este martes con los tres cedidos ante la escuadra de Brasil, bronce del pasado torneo del orbe de la categoría, con pizarras de 15-25, 8-25 y 17-25.
Con ese resultado, las dirigidas por Tomás Fernández —luego de 18 años sin participar en mundiales de ese tipo— tendrán que consolarse con buscar la mejor ubicación posible entre los cuatro últimos equipos del torneo, cuando inicialmente su propósito era tratar de quedar entre los seis primeros.
Sin embargo, desde que la selección tuvo que prescindir de una tríada de regulares para que puedan participar en la Copa del Mundo de mayores que se iniciará el 22 de agosto en Japón, el pronóstico de las cadetes se complicó sobremanera.
Basta un dato para comprobar cuánto se resintió la escuadra por la ausencia de Melissa Vargas, Heidy Casanova y Gretell Moreno: de los 20 elencos inscritos en la lid, el nuestro fue el único que no pudo salir airoso en ningún parcial.