Con su título, Idalys bajó el telón del judo cubano. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 06:14 pm
MISSISSAUGA, Toronto.— Con su pelo de varios colores y su sonrisa campechana, subió anoche Idalys Ortiz al tatami. Iba a ser un combate extraño, no por la rival, sino por la entrenadora de esta, otra cubana.
Así lo habían promocionado desde que ambas atletas se acercaban a la final. Ese incentivo le subió la parada a las expectativas. Pero Idalys, acostumbrada a los momentos escabrosos, hizo caso omiso, incluso a los que por Facebook le habían preguntado si no le preocupaba el hecho de que Daima Beltrán fuera la preparadora de Vanessa Zambotti.
Pero lo más curioso es que las tres: Daima, Vanessa e Idalys han sido las campeonas de los más de 78 kilogramos en los Juegos Panamericanos desde Mar del Plata 1995. Tres veces seguidas la primera; después se coronó su actual discípula, y desde Guadalajara, hace cuatro años, la reina es Idalys, quien revalidó su cetro.
Para la campeona olímpica de Londres 2012 y titular mundial, no fue esta una pelea fácil. Al final se decidió por shido. «Lo importante en este deporte no es marcar, sino ganar, por la vía que sea», explicó la reina sobre el resultado.
Idalys reconoció que el nivel del deporte en el continente ha subido mucho. «Sin embargo, yo les dije a mis compañeras: tranquilas que yo resuelvo esto. Cuba espera mi medalla y se la voy a regalar».
Ronaldo Veitía, su entrenador, dijo que este éxito confirmaba la fortaleza del judo femenino cubano. «Hemos ganado todos los Juegos desde La Habana 1991. Este son los últimos para mí al frente de la selección, después de las Olimpiadas me retiraré», reveló el avezado entrenador.
Tres bronces sumó Cuba este martes, gracias a las actuaciones de Yalennis Castillo (78 kg) y los varones José Armenteros (100) y Alex García (+ 100).
Al finalizar las competencias de judo, Brasil encabezó el medallero con cinco de oro, dos de plata y seis de bronce, por delante de Cuba (3-3-8) y Estados Unidos (3-0-3).