Savón ganó la pelea del cierre en el primer cartel. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:12 pm
Los Domadores de Cuba están ligeramente heridos. Ellos sangran por el «mordisco» que le recetaron este sábado los Lobos de Astaná, en el primer cartel de la gran final de la V Serie Mundial de Boxeo (WSB, siglas en inglés), con sede en el Centro Nacional de Tenis, de la capital kazaja.
Los discípulos del jefe de entrenadores Rolando Acebal perdieron su invicto de la temporada tras ceder por 2-3 ante los cinco musculosos y técnicos púgiles anfitriones que vieron sobre el ring.
En el primer pleito, se cumplió el guión. Temirtas Zhussupov (49 kilogramos) superó al joven Johanys Argilagos por 3-0 (triple 50-45). O lo que es lo mismo: dominó los cinco asaltos y ganó cada uno por votación de 10-9. Para ello, se apoyó en su mayor estatura, boxeó desde afuera y mantuvo activo su jab de izquierda para neutralizar la entrada del caribeño a la corta distancia.
Luego, se sucedieron tres nivelados combates, certificados con votación de 3-0 (triple 48-47). Primero, el campeón olímpico Robeisy Ramírez (56 kg) tomó revancha ante Kairat Yeraliyev, quien lo había vencido en el Campeonato Mundial de 2013, precisamente en Almaty. Los jueces apreciaron un equilibrado intercambio y así el combate llegó empatado 38-38 al término del cuarto round.
Ante tales circunstancias, no se podía fallar. Ambos estaban extenuados y por eso pensaban menos. Pero la decisión más clara la tomó el cienfueguero: esperó el fallo del incisivo rival y le pegó certeros swinnes de riposta a falta de diez segundos para que finalizara el pleito. Y así, igualó las acciones.
A seguidas, llegaron dos victorias locales al hilo y ahí mismo Cuba perdió el match y el invicto. Aunque no me gusta hablar de despojo —el boxeador debe entregarse completo para que eso no ocurra—, creo que los jueces le «apretaron la tuerca» al doble subcampeón mundial Yasnier Toledo (64), fundamentalmente en el cuarto asalto, que pienso debió ganar, y favorecieron a Samat Bashenov. Entonces, con empate 38-38, el kazajo rehuyó el combate. Metía la cabeza, se agarraba cada vez que fallaba al lanzar un golpe, y logró enrolarse en la corta distancia, impidiendo con esas «travesuras» que el agramontino impusiera, en el combate desde afuera, su mejor esgrima boxística. El árbitro apenas amonestó al anfitrión y los hinchas aplaudieron el dispar voto.
En la cuarta pelea, Meiirim Nursultanov (75) derrotó a Arlen López, a quien los tres jueces solo le vieron ganar el cuarto asalto. En los demás, hubo mucho «dale al que no te dio». Pero el guantanamero no mostró su arma secreta, el swing con ambas manos, en tanto el local sí llegó varias veces a su anatomía con golpes rectos. Si se combate de visitante, hay una sola máxima: tírese a fondo, porque si es cerrado, el voto irá a favor del rival.
Ya con el match perdido, Erislandy Savón (91) venció por 2-1 (doble 48-47 y 46-49) a Vassily Levit. Ambos estaban invictos en ocho salidas y el cubano había sido intocable en igual cantidad de peleas durante la pasada temporada, en la cual el kazajo tampoco conocía el revés en seis escaladas al ring.
Pero el pálido combate no colmó las expectativas. Cuando se esperaba algún golpe demoledor, ambos se preocuparon más por evitar las desatenciones defensivas. Ninguno tiró como acostumbran y hubo poco intercambio. El cubano aseguró el triunfo al conectar los escasos golpes que hubo en el cuarto y quinto capítulos.
Para hoy está previsto que caigan las cortinas de la V WSB, con el segundo cartel definitorio. Los Domadores están precisados a salir airosos por 4-1, o al menos ganar 3-2 para igualar el match, que se decidiría entonces con otro combate en 56 kilogramos.