Los cánones de belleza entre los afamados eruditos de la antigua Grecia, también se ponen de manifiesto por estos días en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014. Pero estos no solo enrolan «atractivos físicos» inherentes a los jóvenes deportistas. El tema se extiende a diversas esferas, con lógica incidencia en las rutinas, diseños de juego y estrategias seguidas por los entrenadores.
Las frases pululan por doquier. En las «encuestas» de las chicas, marcan pautas los polistas, mientras que en el ranking masculino, las palmas son para las jóvenes nadadoras y competidoras de nado sincronizado.
La joven mexicana Sofía Villegas, nuestra coordinadora en la sala de prensa en Veracruz, nos comentó que había quedado totalmente «embriagada» al visitar el Complejo de Piscinas. «Allí tuve la satisfacción de coincidir con el entrenamiento del equipo cubano de polo acuático. Y lo digo sin el menor rubor: sus cuerpos son como los del Adonis de la mitología griega. ¿Me podrían presentar a algunos de ellos?», preguntó maliciosamente.
Entre los periodistas y muchos atletas presentes, hasta el momento se ganan los elogios las chicas del nado sincronizado mexicano y las sirenas venezolanas. «Realmente, uno viene a la alberca a ver sus bellas exhibiciones y el montaje de sus coreografías. Pero la vista también enfoca hacia sus bellas fisonomías, maquillaje incluido para lanzarse al agua».
En la justa de gimnasia artística agradó sobremanera la beldad y limpieza de las ejecuciones de los atletas.
«Ese chico es pura técnica. Sus ejecuciones son casi perfectas y en cada intento le pone mucho. Tiene exaltada a toda la grada, al igual que nuestro Jossimar Orlando. La disputa entre ellos ha sido fenomenal y la afición lo agradece», nos comentó un asistente a la instalación.
Por demás, es válido citar la belleza arquitectónica de las instalaciones que hemos visitado, tanto aquí, como en Xalapa y Tuxpan. El Complejo de Raquetbol, en Veracruz, es un ejemplo de ello. Y no podía ser para menos. Allí ganó su tercer oro centroamericano, sin el menor contratiempo, la estelar mexicana Paola Longoria, hermosa desde cualquier punto que se mire.