El derecho Norge Luis Ruiz fue indescifrable para la artillería boricua. Autor: Otmaro Rodríguez Publicado: 21/09/2017 | 05:58 pm
Veracruz.— Los pronósticos se cumplieron a medias en el estadio Beto Ávila, enclavado en esta ciudad, donde las selecciones de Puerto Rico y Cuba marcaron el punto de partida para el béisbol en la XXII edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Por un lado, desaparecieron de pronto las anunciadas probabilidades de que la lluvia estropeara la fiesta. Para compensar, los dirigidos por Víctor Mesa demostraron sobre el diamante el calibre de su armada, por nómina, la de mayor peso entre todas las concursantes.
En función del rival, el estratega varió el guión preconcebido. En la proa comenzó Moreira y depositó toda su confianza en Frederich Cepeda. El slugger espirituano, sin estar en plena forma —se tomó dos ponches en el juego— respondió con un cuadrangular que despegó un poco el cuerpo a cuerpo en el que se había convertido el duelo entre el derecho Norge Luis Ruiz y el zurdo Luis Enrique Cintrón.
Lo del agramontino fue para enmarcar. Ocho entradas completas y un solo imparable a su cuenta, y si otros tres rivales alcanzaron el primer cojín fue producto de puntuales episodios de descontrol. Nada que no hicieran olvidar los seis hombres retirados por la vía del ponche.
Mientras, sus compañeros aprovecharon todas las concesiones en las filas «enemigas» para establecer diferencias. Primero, desatascaron la pizarra con un solo imparable, pues hicieron suficientes un passball y par de elevados a los jardines para ello. Luego, sin Cintrón en escena, se encargaron de sacudir a la segunda línea del staff boricua con el estacazo de Cepeda, y con sólidas conexiones de Yulieski Gourriel —de dos bases— y Alfredo Despaigne, que redondearon el marcador final.
De «emparejar» la lechada se encargó el velocísimo Héctor Manuel Mendoza, llegado casi directamente desde el Lejano Oriente hasta el puesto de taponero de lujo en la selección nacional. Con solvencia, el pinero retiró sucesivamente a los tres últimos oponentes y todo quedó listo para el segundo acto.
Tocará ahora un descanso dominical, y mañana, en el último turno de la jornada, estarán los anfitriones al acecho con un público que llenará el graderío soñando con que se rompan los pronósticos.
Alineación cubana: 1. Dainer Moreira SS (2-0, una impulsada), 2. Luis Y. La O 3B (3-1), 3. Yulieski Gourriel 2B (4-2, una impulsada), 4. Alfredo Despaigne LF (4-1, una impulsada), 5. Frederich Cepeda BD (4-1, una impulsada), 6. Yadiel Hernández RF (2-0), 7. Alexei Bell CF (3-0), 8. Alexander Malleta 1B (3-2), 9. Yosvani Alarcón (3-2).