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La instructora Andrea Rodebaugh da consejos a niñas en la cancha Grandes Alamedas, en Caimito. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:56 pm
El tabú de que el fútbol es una actividad solo inherente a los hombres constituye la principal limitante para que el más universal de los deportes gane practicantes femeninas. Pero por suerte, en nuestro país esta mentalidad ha cambiado y esa barrera cultural casi está derribada.
Precisamente eso pudo constatar la mexicana Andrea Rodebaugh, consultora e instructora de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) para la rama femenina en las áreas de Concacaf y Conmebol, en su recorrido por la cancha Grandes Alamedas, en el artemiseño municipio de Caimito. Esta fue una de las actividades realizadas por la prestigiosa visitante, que se encuentra en La Habana para evaluar y desarrollar el fútbol femenino en Cuba.
En esa instalación, calificada de envidiable por Rodebaugh, se entrenan cada día cerca de medio centenar de niñas, bajo la tutela del avezado técnico Ángel Súarez, la ex capitana del seleccionado nacional Yudmila Galindo y otro grupo de preparadores.
Acompañada por René Pérez, comisionado nacional de la disciplina, y Jesús Periera, encargado del futbol femenino cubano, la ex seleccionada mexicana observó el trabajo que allí se realiza con las niñas, e incluso, compartió algunos toques de balón con las integrantes del seleccionado provincial sub-17.
Muy atenta a cuanto sucedía sobre el gramado de la instalación se le apreciaba a Rodebaugh, integrante del equipo mexicano que asistió a la Copa del Mundo en Estados Unidos 1999 y entrenadora del colectivo femenino sub-20 años, con el cual intervino en el Mundial de Chile 2008.
Y la ocasión le fue propicia para elogiar las habilidades de las alumnas y exhortarlas a perfeccionar su talento, con el fin de que un día representen a su nación en un mundial femenino. Además, declaró que esta disciplina ha crecido mucho en Cuba desde su visita anterior, en 2007.
Por su parte René Pérez, comisionado nacional, expresó que «cualquier persona que quiera ver masividad en el fútbol tiene que venir aquí», pues además de las niñas, aquí practican alrededor de 150 varones de las categorías inferiores.
Para demostrar de qué están hechas y como parte de su primera etapa de preparación, estas muchachitas del sub-17 sostuvieron un partido contra un equipo de varones, campeones provinciales de la categoría inferior, en el que a pesar de caer nunca fueron menos que sus rivales.
Al concluir su visita a la cancha Grandes Alamedas, Andrea Rodebaugh felicitó a los entrenadores y dijo que la masificación es el camino que necesita el fútbol en Cuba para llegar a planos estelares. La instructora de la FIFA iniciará este lunes un curso de una semana de duración con entrenadoras de la Isla.
