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Las alarmas se encendieron el pasado miércoles cuando varios medios digitales divulgaron la posibilidad de que el pelotero cubano Yulieski Gourriel, que actualmente defiende los colores del Yokohama DeNa Baystars en la liga profesional japonesa, se perdiera lo que resta de la temporada beisbolera en la Tierra del Sol Naciente debido a una grave lesión sufrida cuando su equipo enfrentaba al Hiroshima Toyo Carps.
Según las fuentes consultadas, el espirituano sintió un fuerte dolor en la parte izquierda de su cuerpo después de hacer un swing durante su segunda comparecencia en el cajón de bateo. Inmediatamente fue sustituido y su diagnóstico quedó pendiente a los exámenes que se le realizarían después en un hospital de Tokio.
Afortunadamente, parece que no sucedió lo peor, pues el club anunció este domingo que colocaría al jugador en su lista de lesionados, luego de que las pruebas realizadas confirmaran que el espirituano sufre una inflamación en sus músculos oblicuos izquierdos.
Los medios de comunicación nipones destacan que aunque la lesión no parece tan seria, el mánager Kiyoshi Nakahata sólo planea traerlo de vuelta al equipo una vez que esté completamente recuperado.
Según establecen las reglas del torneo, una vez que un jugador ha sido puesto en la lista de lesionados de su equipo, este deberá descansar por lo menos durante los próximos diez días. Por tal motivo, se supone que Yulieski pudiera estar fuera de los diamantes, como mínimo, de dos a tres semanas. No obstante, la mayoría de los especialistas coinciden en que su regreso pueda retardarse algo más, teniendo en cuenta la postura de la directiva del club, que prefiere no apurar su recuperación para evitar posibles recaídas.
El desafortunado incidente llega para frenar el excelente momento que estaba experimentado Yulieski, quien hasta ese momento exhibía un promedio ofensivo de .340, gracias a los 35 hits en 103 turnos al bate, durante los 26 juegos en los que había participado. Además, compilaba 11 dobles, seis cuadrangulares y 16 carreras empujadas.
Con ese desempeño, el cubano se perfilaba como uno de los fuertes candidatos a optar por la distinción de Novato del Año en el torneo profesional japonés, premio que nunca antes ha sido conferido a un jugador extranjero.
