Müller (13), nuevo líder de goles. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:50 pm
Madurez, potencia y pleno dominio en la crucial zona de volantes. Esas fueron las claves que encauzaron la escandalosa goleada de 4-0 que le endosó este lunes la selección de Alemania a Portugal, en la Arena Fonte Nova, en Salvador de Bahía, por el complicado grupo G.
El técnico germano Joachim Löw se decantó por un trivote defensivo en el mediocampo, con Khedira, Lahm y Toni Kroos, para frenar las peligrosas embestidas del ariete luso Cristiano Ronaldo (CR7). Además, ponderó un «falso nueve» —con Mario Götze— y le dio la misión creativa a Mesut Özil. Pero este no cumplió, apenas se vio sobre la grama y fue Kross quien manejó el partido.
Los teutones pusieron el arte y los goles, con un trío a la cuenta de Thomas Müller, quien así se quedó como líder anotador del torneo. Recuérdese que el delantero del Bayern Múnich, sin belleza ni buenas mañas para conducir el balón, terminó como máximo perforador en Sudáfrica 2010, con cinco dianas.
Mientras, el cuadro luso colocó el músculo. A CR7 apenas le llegaron balones. Y por eso, se vio solo sobre el campo de juego. Pero los lusitanos también «pusieron» las tarjetas, en especial su central Pepe, expulsado con cartulina roja directa en el minuto 37 por el árbitro serbio Milorad Mazic, tras golpear con la cabeza a Müller, después de haberle pegado un manotazo en la cara. Y eso costó tan caro como una goleada, porque Portugal debió jugar con un hombre menos durante 53 minutos. Y contra un rival como Alemania, que «presta» muy poco la pelota, es imposible evitar un descalabro. Lo que no me gustó fue que en un partido tan cómodo, Löw no le diera ni un minuto a Klose, que persigue el liderazgo de goleo mundialista del brasileño Ronaldo.
En el minuto 12, Joao Pereira provocó penalti sobre Götze, y ahí mismo comenzó el recital de Kroos y el baile de Müller, que marcó su primer gol cobrando desde los 12 pasos. Luego, en el 32, Hummels anotó de cabeza, tras un tiro de esquina de Kroos. Y Müller remató con sus dos restantes dianas, en los minutos 45 y 78. Hasta ahí las clases. Este fue el juego 100 de los «tanques alemanes» en la historia de las copas del mundo, líderes con dos más que el anfitrión Brasil. Así, iniciaron con categoría su batalla por el cetro. Portugal se las verá muy difíciles si no se sacude de esa letal «CR7-dependencia».
Mientras, en el Estadio das Duanas, en Natal, Estados Unidos y Ghana regalaron un atractivo cotejo, de mucho físico. Fueron 90 minutos de «sube y baja», que finalizaron con triunfo de 2-1 para los estadounidenses.
A los ¡30 segundos!, Clint Dempsey puso delante a los ganadores. Recibió un pase en el vértice del área, gambeteó a dos defensas y pateó raso la esférica, indetenible para el cancerbero Kwarasey. Este fue el quinto gol más rápido en la historia mundialista, por detrás de los anotados por el turco Hakan Sukur (11 segundos, en 2002), el checo Vaclav Masek (15 segundos, en 1962), el alemán Ernets Lehner (25 segundos, en 1934) y el inglés Bryan Robson (27 segundos, en 1982).
Pero en el 82, Ayew firmó el empate ghanés, golpeando la bola a tres dedos. De romper la igualdad se encargó John Brooks (86), de cabeza, tras un tiro de esquina.
Y en la Arena da Baixada, en Curitiba, los equipos de Nigeria e Irán protagonizaron el primer empate del Mundial, con un aburrido 0-0. Y creo que ya firmaron sus respectivas sentencias. Faltos de ideas a la hora de definir, ambos deben caer en sus respectivos duelos del grupo F ante Argentina y Bosnia-Herzegovina.
Hoy habrá tres partidos. En la llave H se verá el Bélgica-Argelia y el Rusia-Corea del Sur, mientras que ya en la segunda ronda del grupo A, Brasil se medirá a México.