Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ver Más

Jorge Alberto Martínez no permitió carreras. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm

Justo cuando muchos fanáticos esperaban un regalo de la lógica que pusiera más caliente —o casi definiera— la disputa por el cuarto puesto rumbo a las semifinales de la LII Serie Nacional de béisbol, los dos equipos sotaneros enfriaron las aspiraciones de Villa Clara e Industriales al derrotarlos y dejar así el cuartito igualito cuando apenas resta un suspiro antes del epílogo. Evidentemente ninguno quiso regalar nada, y otra vez los de atrás se clavan como espina en la garganta de los favoritos. Cosas del deporte.

A primera hora, los Cocodrilos matanceros aprovecharon su casa para dejar en la lona tras siete innings a unos gallos espirituanos sin espuelas, plumas ni picos, ante los manotazos del lanzador Jorge Alberto Martínez. El muchachón solo permitió tres hits en todo el juego, y estuvo apoyado en las dentelladas de 16 inatrapables.

Al final, el marcador de 13-0 sentenció al ilustre diestro Ismel Jiménez, cocinado en un cuarto episodio que sirvió como olla de presión, pues se firmaron ocho carreras con tinta de la ciénaga.

Sin embargo, todas las miradas se posarían en el otro par de duelos vespertinos, en donde la candela llegaba al techo y la matemática cerraba el cerco. Una victoria de los villaclareños (entonces cuartos con 43 sonrisas y 35 fracasos) y un traspié industrialista (quintos: 42-36), pondría a los naranjas del centro más cerca del banquete; en cambio, la ecuación invertida dejaría a ambos pegados con kola loka. Eso sin contar con lo sucedido entre Ciego de Ávila y Cienfuegos (51-27) en la noche, pues los tigres aún tenían, y tienen, garras para aruñar (41-37).

Mas, pasó lo que pasó. El tabaco pinareño comenzó a echar humo cuando casi era un mocho, y en el mismísimo octavo round (apagándose 2-4) uno de sus hijos adoptivos, el granmense Alfredo Despaigne, desapareció la pelota con dos compañeros en circulación para virarle la tortilla a Villa Clara.

Con la noticia volando en estos tiempos de teléfonos celulares y hasta «palomas mensajeras digitalizadas», Industriales de seguro conocía la buena nueva y estaba listo para ¿coger cajita? frente a Isla de la Juventud, pues corría el cuarto capítulo en el estadio Latinoamericano y ya Vueltabajo andaba de fiesta.

Pero los pineros se rebelaron y grabaron nueve cruces entre el octavo y el noveno inning, rompiendo así la igualada a cinco imperante a dos entradas del cierre. Más brazos rotos en el pitcheo relevista capitalino.

Ya ven, al parecer no hay enemigo chiquito, mucho menos en esta pelota a base de Clordiazepóxido. Ahora sigue la disputa por el cuarto pasaje a la siguiente fase, y Leones, Tigres y Naranjas se piden la cabeza. ¿Habrá regalos de última hora?

Resultados del sábado