Roniel Iglesias (a la derecha) busca su primer título olímpico. Autor: Marcelino Vázquez Hernández/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
Londres.— Confía —y mucho— el movimiento deportivo cubano en la recuperación paulatina del boxeo para impulsar, como siempre hizo, a la delegación que participa en los presentes Juegos Olímpicos organizados en esta ciudad.
Mientras, quienes conocen la historia del pugilismo cubano no dejan de interrogarnos sobre las expectativas y el talento de las nuevas figuras, y hasta nos convocan a hacer pronósticos para que digamos cuántos títulos sacaremos del cuadrilátero.
Ellos no han encontrado mejor respuesta a sus incógnitas que los tres triunfos consecutivos conseguidos por la armada cubana desde que desembarcó en la Arena Sur 2 del complejo ExCel. Y este miércoles pueden llegar a más, cuando otros fajadores cubanos suban al ring.
Si bien no fueron ante rivales de alcurnia, los éxitos más recientes aportan pistas sobre el estado físico y mental de los boxeadores de la Isla. Así, sobre el encerado se vio muy bien al debutante minimosca Yosbani Veitía, y esperanzador fue el debut del ligero welter Roniel Iglesias, el único del grupo que conoce lo que es pelear a la sombra de los cinco aros.
Si esto fuera fútbol, se pudiera decir que Veitía le recetó una goleada al australiano Billy Ward, quien recibió golpes de todos los colores antes de que la historia recogiera la victoria del cubano por 26-4.
«Logré imponer mi ritmo y cumplir las orientaciones que me dieron los entrenadores. Pienso que fue un buen comienzo. La idea es primero llegar a medalla y luego ir mejorando el color, combate por combate. Ahora comenzaré a pensar en el próximo rival para seguir avanzando en esta competencia», fueron las palabras del joven boxeador poco después de la pelea.
La próxima presentación, en cambio, debe ser muy distinta, pues su supervivencia en el torneo depende de la capacidad para dejar sin opciones al monarca defensor, el chino Shiming Zou.
Mientras, Roniel tampoco tuvo mucha exigencia para someter por amplio 20-9 al colombiano César Villarraga. El pinareño, que ha transitado por varias divisiones antes de establecerse, es una de las referencias del equipo, dado su título universal conseguido en 2009, y el bronce olímpico que colgó en su cuello un año antes en Beijing.
Ya camino de los camerinos, Roniel comentó que salió a buscar rápidamente una ventaja que le permitiera completar con tranquilidad el resto del combate. Tampoco su próximo ascenso al encerado será un paseo por el Támesis, pues en la otra esquina estará el brasileño Everton Lopez, vigente monarca mundial.
Este miércoles la «locomotora» boxística intentará poner otras tres velocidades a su marcha, con nuevos estrenos en la cita.
Los focos estarán puestos en el peso pluma Lázaro Álvarez, por su rango de monarca universal. El rival de turno será el estadounidense Joseph Díaz, quien no parece —al menos en el papel— un adversario de cuidado.
Tampoco parece preocupar mucho la presentación inicial del peso completo José Ángel Larduet ante el iraní Alí Mazaheri, pero muy diferente pinta el arranque del superpesado Erislandi Savón contra el local y subcampeón mundial, Anthony Joshua, quien contará con el apoyo del graderío. Y en casi todos los deportes, esto suele ser un valor agregado.