Momento del partido Cuba-Polonia en la Liga Mundial. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:22 pm
Sofía.— Después de una derrota sin aparente trascendencia frente a Polonia por 3-0 (25-23, 25-20, 25-23), el equipo cubano se presentará hoy en la Arena Armeec de esta ciudad con el propósito de asegurar una de las medallas en la presente Liga Mundial. Y el rival de la semifinal, pactada para las 10:30 a.m. —hora de Cuba—, será el elenco de Estados Unidos, que negoció a última hora su llegada al selecto grupo de cuatro aspirantes.
El duelo de este viernes frente a los polacos definía el primer lugar de la llave F, mas no aseguraba de por sí el enfrentamiento con un rival determinado. No obstante, el plan trazado por el alto mando cubano fue salir a defender la cima.
Pero la fortuna nos empezó a dar la espalda sin comenzar el partido, pues el opuesto Rolando Cepeda se torció un tobillo en una sesión de entrenamiento. «Es un esguince de tobillo, grado uno (leve)», fue el diagnóstico del médico Julio Miñoso, quien aseguró que el espirituano no se perdería el resto de la final. Sin embargo, analizadas las circunstancias, el cuerpo técnico prefirió no arriesgar.
A nivel psicológico, algo debió influir su ausencia, pues el grupo no se presentó en la forma ya acostumbrada. Sin la necesidad de ese instinto de supervivencia que muchas veces dispara el desempeño de los equipos cubanos, primó entonces la desconcentración y apenas fueron una ligera sombra de la impresionante maquinaria que ha liquidado ya a varios «monstruos».
Más que a Cepeda, se echó mucho de menos al capitán Wilfredo León, envuelto en su más discreta demostración en lo que va de torneo, con apenas cinco puntos en el casillero. Bell tampoco anduvo todo lo fino que se necesitaba, y el juego por el centro de la net también quedó en deuda.
Así, lo más descatable fue la actuación del debutante Yordan Bisset, quien demostró que posee condiciones para seguir creciendo. Sus 16 puntos, entre ellos tres con un potentísimo y dañino saque, generaron muestras de interés de los medios locales durante la conferencia de prensa después del partido.
Luego de capitular en los dos primeros sets, el estratega Orlando Samuels optó por evitar el desgaste en la lucha «cuerpo a cuerpo», y le encargó a la retaguardia el resto del partido.
«Evidentemente, el equipo no respondió como esperábamos. Es complicado motivar a los jugadores cuando no hay aparentes consecuencias por el resultado, y tanto el servicio como la recepción quedaron muy lejos de lo necesario para someter a un rival tan preparado como el equipo polaco», fueron las consideraciones del entrenador cubano al concluir el match.
El resultado nos dejó en la segunda posición del grupo, y con la obligación de enfrentar al mejor de la valla vecina. A tal condición accedieron los campeones olímpicos estadounidenses, quienes estaban obligados a un sólido triunfo frente a los anfitriones para salvar el pellejo y de paso condenar al destierro a los alemanes, sus verdugos en la noche anterior.
Y así sucedió. A pesar de la buena concurrencia que apoyaba a los búlgaros, los norteños no afrontaron mayores dificultades para imponerse en sets corridos, con cómodos marcadores de 25-21, 25-16 y 25-17. Ahora los locales tienen la misión de batir a los polacos en la otra semifinal.
Cepeda al ruedo
«Es difícil ver a tus compañeros luchar y no poder ayudarlos», me comentó Rolando Cepeda tras concluir el partido frente a Polonia. El jugador ya había calentado sin problemas antes de comenzar el choque, pero fue reservado para evitar males mayores.
Antes y después del partido, Cepeda cumplió estrictamente las orientaciones del médico del equipo y ha respondido satisfactoriamente al tratamiento del fisioterapeuta Yoan Aladro. «Me siento bien, puedo saltar, y estoy listo para jugar la semifinal», dijo el opuesto espirituano, quien ha sido efectivo tanto en el ataque como en el bloqueo desde que regresó a la formación titular.
El alta médica es, sin duda, una muy buena noticia de cara a las batallas que se avecinan, cruciales para seguir ensanchando las proezas de este grupo.